El candidato de los ojos claros y el cabello rizado, como lo describen las mujeres que se sacan fotos con él, empezó la semana en Loja. Tras el susto que le significó a Mauricio Rodas el asalto, en la modalidad de secuestro exprés, la noche del viernes pasado, decidió virar la página y volver a sus andanzas de político novato.
El lunes en Loja, escogió la plaza de la Catedral para estrechar la mano de la gente que se allí se concentraba. En una esquina de ese lugar se encontró con aquellos hombres y mujeres con distintos oficios, que cada lunes, martes y miércoles esperan que alguien les ofrezca un trabajo.
Arrimado a uno de los pilares de las lámparas del Parque Central, el candidato encontró a un joven de 17 años, cargando un cajón con tintas para zapatos, que se presentó como a Jimmy Gualán.
A él Rodas le habló de una de sus propuestas de campaña: Empleo Joven, y que consiste en crear medio millón de empleos estimulando a empresas que contraten a jóvenes entre los 16 y 30 años.
Era cerca de las 10:00 y los ciudadanos lo rodeaban. Unos por curiosidad y otros por encontrar en él cierto desfogue. Mariana Jiménez, por ejemplo, le contó que tenía una hija con una enfermedad complicada y que hasta el momento no ha logrado que le entregaran la medicina, a pesar de estar afiliada al Seguro Social.
Rodas no pasaba desapercibido. A cada paso alguien lo detenía, ya sea para saludarlo, tomarse una foto o decirle que no olvide sus promesas si llega a la Presidencia.
Rodas se mostraba receptivo y escuchaba a las personas con atención. Unos pocos rechazaban su presencia con palabras como “solo ofrecimientos, nosotros queremos trabajar porque comemos todos los días”. Pero en general se impuso su amabilidad, sobre todo, con algunas jóvenes que llegaron al lugar para conocerlo. Marlene Carrión, de 18 años, se fotografió con él y dijo: “Son pocos los candidatos guapos y hay que aprovechar”.
Del otro lado del parque, frente a la Catedral, el candidato se acercó a un grupo de jubilados que se suelen juntar para charlar; las elecciones es uno de los temas más analizados por ellos en estos días. Rodas aprovechó la coyuntura y se coló en una de sus charlas para exponer sus compromisos.
Su discurso fue fluido, explicando sus propuestas y la forma de ejecutarlas. En el caso del Empleo Joven, por ejemplo, se estimulará la contratación porque el Estado asumirá el valor de la cuota patronal del IESS y reducirá el Impuesto a la Renta en un porcentaje que llegaría al 4% de acuerdo al número de jóvenes empleados. Esto por un período de dos años.
La estrategia de campaña
Aunque en los medios Rodas busca ser crítico al Gobierno, en el contacto con la gente opta por ser conciliador y no atacar a sus opositores. En su visita a Loja, valoró por ejemplo la construcción de carreteras y la atención a las personas con discapacidad. “Pero hay más cosas negativas que positivas”, afirmó y consiguió que algunos asintieran con la cabeza.
Nada de esto es casual, en el buró político que le asesora se llegó al consenso de mantener el estilo propositivo en los recorridos de campaña. “Al principio debatimos sobre esto y aunque había voces que nos decían que debíamos confrontar más, preferimos no hacerlo”, confiesa el candidato que ha hecho de sus camisas blancas con celeste su traje de batalla.
Hay muchas personas en el equipo de campaña, pero la enumeración que hace Rodas arranca con Sebastián Ordóñez, un arquitecto que es amigo del candidato desde la infancia, y Michelle Villarroel, que ha trabajado en la parte de comunicación desde que volvió de México para radicarse en Quito.
También se refiere, como sus puntales políticos, a César Montúfar y Ramiro Aguilar, ambos candidatos a asambleístas, y a Marco Murillo y Manuel Chugchilán, los rostros visibles de los indígenas evangélicos, que apoyan a SUMA.
La táctica en cada recorrido es mantener el contacto directo con la gente. “Nos interesa escuchar a los ciudadanos”, dice el candidato. Por eso prefiere los espacios públicos concurridos y se integra como uno más. No es un candidato de tarima y es más habitual verlo actuar como en la Plaza de Loja.
Entre los grandes mítines se cuenta solo el encuentro que tuvo en Riobamba el 30 de enero, en el que convocó a unas 7 000 personas en la Plaza Roja de la ciudad.
En el álbum de fotos de la campaña se ve a un Rodas que encabeza varias caravanas y también un ciudadano que habla con la gente y que lleva siempre su camisa tricolor que a ratos recuerda la estética de Henrique Capriles, el opositor de Hugo Chávez.
En estos últimos días dice que le interesa mucho salir en los medios de comunicación y emitir su propuesta por el mayor número de canales. Así, cada rueda de prensa es un acto proselitista bien cuidado. Es donde firma, en una gigantografía, cada uno de sus 23 compromisos.
En Quito, el martes el movimiento canceló una visita a un mercado del centro de la ciudad y privilegió un encuentro con medios para transmitir que había llevado sus quejas a la Unasur para pedir que no solo vigilen el proceso electoral el día de la votación, sino que también se fijen en lo que ha pasado antes como cuando se intentó impedir que su movimiento se inscribiera. El candidato también explicó que la visita al mercado se complicó porque no disponían de movilización, ya que habían enviado el vehículo oficial a Guayaquil para movilizarse al día siguiente.
Los medios en Loja
En Loja firmó el decimotercer compromiso, que es dar ocupación a la juventud, justo de lo que habló con los hombres y mujeres que esperan un empleo en la plaza de la Catedral. El secuestro que sufrió en Quito, a pesar de su reticencia, también se ha convertido en un tema de la campaña. Entre los periodistas lojanos surgieron preguntas. ¿Las redes sociales hablan de una situación de campaña, cómo lo desmiente? “Eso lo dicen los afines al Gobierno y no tiene ningún sustento”.
Junto a Rodas siempre estuvo Juan Carlos Ríos, candidato de SUMA a asambleísta provincial. Su tarea fue llevarle la agenda y apurarlo para las visitar varios medios. Cuando ambos llegaron a la radio local Satelital 100.9, los empleados recordaron a Rafael Correa que en el 2005 llegó al mismo lugar y se presentó como pre-candidato. El cuadro fue similar porque a Correa también lo acompañaba una sola persona, Nilo Córdova quien fue después su gobernador en la provincia.
Llegó el mediodía y en Loja reapareció el Tucson plomo, que llevó a Rodas a la plaza de la Catedral por la mañana. Tras recogerlo en la radio Satelital se perdió en una de las calles descongestionadas del centro. Su próxima parada fue otro medio de comunicación. Su estómago aún estaba vacío porque lo único que había ingerido hasta ese momento era un era un vaso de café, a las 05:00.