Con retraso, la mesa oyó a los banqueros

En la mesa de Régimen Económico.    El oficialista   Paco Velasco (izq) escuchaba  a los banqueros César Robalino  (der) y Joaquín Morillo, que pidieron archivar el proyecto de ley de redistribución del gasto social.

En la mesa de Régimen Económico. El oficialista Paco Velasco (izq) escuchaba a los banqueros César Robalino (der) y Joaquín Morillo, que pidieron archivar el proyecto de ley de redistribución del gasto social.

Cuando el periodista de TC Televisión, Fabricio Vela, lo saludó llamándolo: ‘El mandamás de los bancos’, César Robalino se mató de la risa.

El Director Ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador llegó con sus asesores jurídicos y tributarios a la Comisión de Régimen Económico, en el tercer piso de la Asamblea. También lo acompañó Joaquín Morillo, director del gremio. Se ubicaron en el lado derecho de la sala, frente a donde se sienta Paco Velasco, el oficialista que preside la mesa.

A los banqueros les llegaba la hora de ser escuchados. El 9 de octubre, el presidente Rafael Correa anunció que usaría parte de sus utilidades para aumentar de USD 35 a 50, el Bono de Desarrollo Humano, bajo la idea de que se “socializarán esas ganancias”.

La cita era a las 09:00. Pero a las 09:21, Robalino veía su reloj. Diez minutos después le pidió al legislador del MPD, Ramiro Terán, que iniciara la sesión.

No fue posible. Velasco no llegaba. En la comisión conversaban la opositora María Elena Pontón (Prian) y la suplente del vicepresidente del Legislativo, Juan Carlos Cassinelli, María Lorena Bravo.

También se incorporaron Patricio Quevedo (PSP) y Zobeida Gudiño (A. País). Con ellos sumaban apenas cinco de los 11 integrantes de la mesa, más un operador del Ministerio de la Política.

El opositor Rafael Dávila se incorporó a los debates sin ser parte de la mesa. Él está con Creo, movimiento que apoya a Guillermo Lasso. El candidato presidencial fue el primero en ofrecer un incremento de USD 15 al bono, pero llamó“ley venganza” al proyecto que toca a su ex gremio.

A las 09:49, los banqueros abandonaron la sala. Un minuto después se encontraron en el pasillo con un Velasco desenfadado. Les ofreció disculpas, alegando un lío de tráfico. Al parecer, le habían chocado la camioneta. Aunque también se comentó que la demora era porque había participado en una entrevista de TV.

El ex Director de Radio La Luna no tenía apuro por iniciar la sesión. Su posición era diferente a la de noviembre del 2011, cuando Terán le pedía esperar a Salomón Fadul (PSC), para debatir la reforma sobre los impuestos verdes.

Esa vez, el titular de Régimen Económico clausuró la reunión, cuando la oposición se quedó fuera de la sala. Ese fue un error del MPD, ya que por eso no se pudo redactar el informe para el debate de la reforma, con la cual esta entró por el ministerio de la Ley.

Ayer, Velasco tuvo otra actitud. Pidió varias veces a los banqueros que se quedaran.

Robalino solicitó tiempo para pensar mejor su decisión, asesorado por Morillo, quien después actuó como su vocero. El banquero, que trabaja en Produbanco, es muy parecido a Steve Jobs, fallecido líder de Apple. Pero tiene los ojos verdes y más cabello.

En la comisión, cuando finalmente la sesión 154 comenzó, Morillo habló a nombre de siete millones de depositantes, que les han confiado USD 20 000 millones. Reiteró que los actuales miembros del sistema financiero no tuvieron nada que ver con la crisis bancaria de 1999.

Velasco les dio la razón, al apuntar que había una “enorme diferencia entre los gánsteres que escaparon por los tejados de 1999 y los banqueros de hoy”. Morillo repitió que la medida (usar parte de las utilidades bancarias para financiar el bono) podría poner en riesgo su patrimonio y la posibilidad de dar créditos productivos.

El oficialista Christian Viteri se integró más tarde. Él habló de la necesidad de regular los sueldos de los ejecutivos, como el del asesor legal de Banco Connacional, “que gana casi USD 1 millón”.

Eduardo Carminiani, asesor jurídico de los banqueros, protestó. Y habló de las diferencias entre administrar un banco y una panadería, por el nivel de responsabilidad. Esto molestó a Eduardo Encalada (socialista), quien le dijo que un maestro tiene la tremenda responsabilidad de enseñar a leer y a escribir. Por lo que este proyecto beneficiaría a personas que reciben USD 35 al mes, con los recursos de quienes ganan USD 1 millón.

Encalada también apoyó la idea de retirar el sigilo bancario, por lo que Terán preguntó a los banqueros: ¿Cuánto aportaron para la campaña de Correa? Ellos negaron la posibilidad.

Quevedo, Pontón y Silvia Kon (PSP) no intervinieron. Solo hacían comentarios en voz baja.

Con un estilo coloquial, Velasco, quien irá a la reelección por el distrito sur de Quito, llamó“hijos” a los banqueros. Les aclaró que el sigilo era una institución sagrada, que se rompe a pedido de la autoridad tributaria.

La reunión terminó a las 13:00 con la apertura de las partes para armar un taller y profundizar en las cifras. Pero no se fijó fecha.

En el debate

Los banqueros   pidieron no ser tratados de forma discriminatoria porque se busca que  solo su gremio    costee  el aumento del bono. Mostraron cifras de las utilidades de otros sectores.

“La banca no quiere  amparar el lavado de activos ni el narcotráfico”, aclaró Mario Prado, asesor tributario de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador. Dijo que quieren que se respete  el derecho a la intimidad. El oficialismo les recordó que ya es posible romper el sigilo y que ellos habían respondido a 3 600 pedidos. Prado acotó que luego de un proceso eso ocurre.   

Joaquín Morillo,  como vocero de la Asociación de Bancos Privados, dijo que   por cada dólar de las  utilidad que recibe cada uno de sus accionistas, el Estado  se nutre de   USD 4,50 de ellas.    

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