Relator de ONU verá a Assange el 25 de abril de 2019

Una manifestación hubo ayer en los exteriores de la Embajada de Ecuador en Londres.

Una manifestación hubo ayer en los exteriores de la Embajada de Ecuador en Londres.

Una manifestación hubo el pasado viernes 5 de abril de 2019 en los exteriores de la Embajada de Ecuador en Londres. Foto: AFP

La difusión de denuncias, fotos, videos y conversaciones privadas del presidente Lenín Moreno, que según el Gobierno involucra a WikiLeaks, pone a Julián Assange en el centro del debate. Aunque su abogado defensor, Carlos Poveda, asegura que la dirección de ese portal de Internet ya no está en manos del australiano.

El Gobierno ecuatoriano denunció hace una semana el caso ante la Organización de Naciones Unidas, y ese organismo informó el pasasdo viernes 5 de abril de 2019 en un comunicado que el Relator especial para el derecho a la vida privada, Joe Cannataci, tiene previsto reunirse con Assange este 25 de abril. De esta forma se inician las diligencias legales internacionales que anunció el canciller José Valencia el pasado 27 de marzo.

“El experto de la ONU indicó que la reunión ayudará a determinar si existe un caso ‘prima facie’ (a primera vista) de violación de privacidad que amerite una investigación más amplia”, dice el comunicado de la Cancillería. Así, otras acciones legales del Estado se estudiarán según la observación del relator de la ONU.

La reunión cuenta con la autorización del Ejecutivo y tendrá lugar en la Embajada de Ecuador en Londres, en donde el fundador de WikiLeaks está asilado desde el 19 de junio de 2012, para impedir su extradición a Suecia, que finalmente ha sido desestimada. Pero se quedó asilado porque la justicia británica lo detendrá por haber violado los términos de su libertad condicional.

Assange teme que eso pueda traducirse en una eventual extradición a EE.UU., país sobre el que ha difundido secretos militares en WikiLeaks.

Ayer, en los exteriores de ese edificio se dio una manifestación de simpatizantes del activista que pedían que se le permitiera salir sin ser detenido.

En la víspera, WikiLeaks difundió que Assange sería expulsado dentro de “unas horas o días” del edificio diplomático, y en Twitter señaló que lo supo de una “alta fuente del Estado ecuatoriano”. Añadió que hay un supuesto acuerdo con el Reino Unido para su arresto.

Eso fue rebatido por el canciller Valencia. “El Gobierno no hará comentarios sobre los actuales rumores infundados, que además son insultantes. El Ecuador toma sus decisiones de manera soberana e independiente de otros países”, subrayó en Twitter.

Valencia agregó que “el asilo diplomático es una facultad soberana de un Estado, que tiene el derecho de otorgarlo o retirarlo unilateralmente cuando lo considere justificado”.

El abogado de Assange sostuvo que no han recibido ninguna notificación de las autoridades ecuatorianas. A su juicio, “no existen motivos” para terminar el derecho de asilo a Assange y apuntó que si se lo hace “el Estado ecuatoriano estaría violando instrumentos internacionales de derechos humanos”.

Poveda rechazó las declaraciones del Gobierno de que Assange habría violado la intimidad del presidente Moreno. Sostuvo que está aislado, no tiene acceso a Internet ni relación laboral con WikiLeaks.

Afirmó que ese portal retuiteó a otra cuenta que publicó sobre el caso Ina Papers, en el que hay acusaciones contra la familia de Lenín Moreno.

En octubre pasado, el Gobierno dispuso un protocolo para la permanencia de Assange en la Embajada. Con eso se reguló sus visitas, comunicaciones y la salubridad.

El documento, que fue validado en las cortes del país -al negar la acción de protección presentada por su defensa-, condicionaba el asilo al cumplimiento de las reglas.

Sin embargo, durante la entrevista que concedió a AER esta semana, el presidente Moreno sostuvo que Assange ha incumplido “demasiadas veces” las reglas establecidas.

El Jefe de Estado apuntó que se busca “una salida en el corto plazo” para la situación del activista, quien cuenta con la nacionalidad ecuatoriana por gestiones de la excanciller María Fernanda Espinosa.

Expertos en temas diplomáticos como José Ayala Lasso creen que es momento de que el Ejecutivo le retire el asilo “por su mala conducta” y “por la violación a las normas del derecho internacional”.

La Cancillería está a la espera del informe de Cannataci. En tanto que otro relator de la Organización de Naciones Unidas, Nils Melzer, que investiga la tortura y tratamientos degradantes, expresó su preocupación ayer ante la posibilidad de que Assange pueda ser expulsado de la embajada, y prometió investigar el caso. Los relatores son expertos independientes del organismo.

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