El regreso de Dahik al Ecuador provoca severos cuestionamientos al Gobierno

En Guayaquil.   El ex vicepresidente, Alberto Dahik, llegó el viernes último  a Quito y hoy acude a la Corte.

En Guayaquil. El ex vicepresidente, Alberto Dahik, llegó el viernes último a Quito y hoy acude a la Corte.

A pocas horas de que el ex vicepresidente Alberto Dahik se presente ante la Corte Nacional de Justicia, por el proceso que se sigue en su contra por supuesto peculado, las reacciones políticas no se han hecho esperar.

Luis Villacís, director nacional del Movimiento Popular Democrático (MPD), anunció que su bloque legislativo exigirá al fiscal general, Galo Chiriboga, y a los magistrados de la Primera Sala de lo Penal de la Corte Nacional, que expliquen ante la Asamblea los argumentos por los cuales se levantó la orden de prisión en contra de Dahik.

El ex Vicepresidente llegó al Ecuador el viernes pasado, luego de 16 años de autoexilio en Costa Rica. Él salió del país, en octubre de 1995, luego de que el entonces presidente de la extinta Corte Suprema de Justicia, Carlos Solórzano, dispuso su captura, porque supuestamente más de 20 000 millones de sucres de los Fondos Reservados de la Vicepresidencia aparecieron en las cuentas de Dahik.

No obstante, él aseguró que es inocente y que su caso es una “persecución política”. Con este criterio coincidió el presidente Rafael Correa, quien incluso pidió a la Asamblea Nacional la amnistía para el ex funcionario.

Esta solicitud y la reciente decisión de revocar la orden de prisión que pesaba en su contra, generan sospechas para el MPD, sobre un posible pacto político con el gobierno de Correa.

Villacís aseguró que con este caso se demostró la injerencia del Gobierno en el sistema judicial.

“El Presidente se ha constituido en juez supremo del país, porque ahora todo se mueve en función de lo que dice el Jefe de Estado”, manifestó el dirigente.

Asimismo, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) cuestionó la posición de Correa frente al caso de Dahik. En un comunicado, señaló que “es evidente el deterioro de los principios en los que el pueblo ecuatoriano creyó (...). El pedido de amnistía antes, y ahora, alegrarse por Alberto Dahik sepulta la promesa de Alianza País de luchar frontalmente contra la corrupción y enjuiciar los delitos cometidos durante anteriores mandatos presidenciales”.

La solicitud de amnistía aún está en trámite en la Corte Constitucional, al igual que la acción de protección que presentó la defensa del ex Vicepresidente, en marzo del 2010. Este recurso tiene como objetivo declarar nulo todo el proceso judicial que se sigue en su contra.

El mismo recurso fue presentado por el ex presidente Abdalá Bucaram y todavía no ha sido resuelto. Él también está enjuiciado por supuesto peculado por el manejo de los Fondos Reservados y en el caso Mochila Escolar.

Sobre Bucaram pesa una orden de prisión, por lo que está asilado políticamente en Panamá.

No obstante, Enrique Herrería, asambleísta independiente, cree que no debe haber un trato preferencial para Mahuad. A su juicio, si a Dahik lo juzgaron por peculado y ahora su prisión preventiva fue eliminada, lo mismo tendría que pasar con Bucaram.

Esta decisión judicial le permitiría regresar al país, al igual que lo hizo el ex Vicepresidente.

En el 2005, la entonces Corte Suprema de Justicia, liderada por Guillermo Castro Dáger, anuló los juicios en contra de Bucaram y de Dahik y ambos regresaron al Ecuador. Sin embargo, el movimiento Forajido protestó por esta decisión, que llevó a la caída del entonces presidente Lucio Gutiérrez y de la Corte.

Un ex forajido y ahora asambleísta de Alianza País, Virgilio Hernández, prefirió no opinar sobre el regreso de Dahik y dijo no conocer el alcance de la resolución que tomó el juez Ulloa.

Pero Henry Llanes, presidente de la Izquierda Democrática, aseguró que el país no debe olvidar los “daños” que causó Dahik y su política “neoliberal”.

“El perdón es una de las acciones más nobles del ser humano, pero eso no significa manipular ideas y distorsionar la realidad por más coincidencias ideológicas que tengan Correa y Dahik”.

Punto de vista
Hernán Ramos / Analista

2 escenarios del retorno de Dahik

Es un hecho político muy relevante que el Gobierno de Alianza País salude el retorno de Dahik. ¿Por qué el presidente Rafael Correa hace esto?

Yo veo dos hipótesis:  i) abona a la división electoral de la derecha ecuatoriana de cara a las elecciones del 2012:  ii) tiende puentes con la derecha “culta y victimizada” por la “partidocracia”, para desplazar el centro de gravedad de Alianza   País hacia posiciones más conservadoras, de cara a un eventual tercer gobierno.

En el primer caso, si se consolida la candidatura de Guillermo Lasso (carta brava del Opus Dei frente a un correísmo aún potente), Dahik puede ser la vaca echada en el camino y  servir a los fines del correísmo.

En el segundo escenario, Dahik puede terminar tan cerca de Correa que quizá algún rato lo veremos compartiendo algún cargo público importante en la Revolución Ciudadana. Al fin de cuentas, muchas veces, la política ecuatoriana cobra y paga favores recurriendo a formas poco ortodoxas.

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