Falta de reglamento complicaría la aplicación de la Ley de Comunicación; gremios piden revisar nuevo proyecto

Los términos de la propuesta de Lasso todavía no se conocen, pues el documento no llegaba hasta esta mañana a la Asamblea Nacional. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Como un paso importante, así calificaron este martes 25 de mayo del 2021 la Federación Nacional de Periodistas (Fenape) y la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep) a la derogatoria del reglamento de la Ley de Comunicación. Esta fue una de las primeras decisiones del presidente Guillermo Lasso, una vez asumió el poder.

El constitucionalista Jorge Benavides explicó que “la derogatoria reglamentaria traería como consecuencia que algunas disposiciones legales, sobre todo respecto atribuciones y responsabilidades de las autoridades de control, tuviesen inconvenientes en su aplicación”.

“Existen aspectos que por medio del reglamento se regulan al detalle. Y esos temas con el reglamento derogado ya no se podrían aplicar, pero la ley está vigente y, por tanto, se aplica en lo que no precise mayores desarrollos reglamentarios”, insistió.

El presidente de la Fenape, Danilo Villarroel, dijo que se trata de un paso importante, pues el reglamento de la Ley de Comunicación, que expidió en 2014 el expresidente Rafael Correa no había sido tocado por Lenín Moreno, a pesar de las reformas que se hicieron en los últimos años. 

“Si bien ya en el 2018 hubo una reforma y en el 2020 una segunda parte al catalogar a la comunicación como un derecho y no un servicio público, hoy se ha dado un primer paso, volvemos a página cero; pero esperamos que esta vez podamos construir con el Gobierno, con la Asamblea y con las organizaciones de periodistas una ley que, efectivamente, venga a restablecer los derechos de la comunicación, del periodismo”, señaló.

El director de la Aedep, Francisco Rocha, manifestó que “esta reformatoria dejó una estructura de una ley que no promovía la libertad de expresión, sino que la sancionaba y la controlaba”.

De allí que la decisión de Lasso, de impulsar también la derogatoria de la Ley de Comunicación y el debate de una Ley de Libertad de Expresión, precisó Rocha, “es una demostración de una actitud democrática y, además, de respeto a la libertad”.

Los términos de la propuesta de Lasso todavía no se conocen, pues el documento no llegaba hasta esta mañana a la Asamblea Nacional. “Creo que es importante que sepamos cómo va, por ejemplo, si mantiene el Cordicom”, sostuvo Rocha.

“Bien valdría la pena hacer una pequeña revisión, una lectura, no creo que deba ampliar el debate porque ahora la tendencia está en incluir todas las relaciones sociales en una ley, y la ley de comunicación no puede tener limitaciones”, puntualizó.

Cuando firmó el decreto que deroga dicho reglamento, Lasso mencionó que en los últimos 14 años ha existido “un excesivo control sobre la libertad de expresión, sobre la prensa libre, sobre los periodistas ecuatorianos”. Catalogó a la Ley de Comunicación como una “ley mordaza” y que no son suficientes los cambios que se hicieron durante el Gobierno de Moreno.

Adelantó que la nueva Ley de Libertad de Expresión “ha sido redactada acorde con los principios internacionales de libertad de expresión, con la Declaración de Chapultepec, con la Declaración de Derechos Humanos de la CIDH”.