El puesto que le correspondía ocupar a la delegación de Venezuela (izq.) permaneció vacío durante la cita regional. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Sin la presencia de delegados de Venezuela, se instaló este lunes 3 de septiembre del 2018 en la sede de la Cancillería ecuatoriana un encuentro regional para articular una respuesta frente a la crisis migratoria que se origina en ese país, por lo que se analiza pedir apoyo financiero multilateral.
El canciller subrogante de Ecuador, Andrés Terán, al inaugurar la cita, manifestó que el actual “flujo migratorio masivo e inusual” de venezolanos en la región requiere la solidaridad internacional concertada, robusta, eficiente y adecuadamente coordinada.
A su vez, habló de la importancia de coordinar propuestas y acciones para visibilizar adecuadamente esta crisis, “a fin de gestionar, obtener y canalizar los recursos y el apoyo técnico y financiero que requieren nuestros países para atender esta problemática”.
De hecho, este tema forma parte de la Declaración de Quito que este martes (4 de septiembre), al finalizar el encuentro, debe ser aprobada por los delegados de Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Costa Rica, Colombia, Chile, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
En el borrador del documento se propone “trabajar conjuntamente para sensibilizar a los gobiernos de potenciales países donantes y a los organismos internacionales especializados, sobre la necesidad de fortalecer el apoyo financiero a los países de la región” para atender a los migrantes venezolanos.
Además, se plantea organizar en noviembre próximo una Conferencia de Donantes junto con organismos que forman parte del sistema de la Organización de Naciones Unidas “a fin de concertar y canalizar la asignación de recursos financieros, en conexión con programas y proyectos presentados por los Estados”.
El embajador de Argentina en Quito, Darío Giustozzi, manifestó que los países de la región, en función de sus necesidades, ya están trabajando con los organismos internacionales “para solicitar compromiso y, al mismo tiempo, colaboración” frente a este tema.
A la reunión, que se desarrolló a puertas cerradas, también fueron invitados delegados del Banco Mundial, de la Corporación Andina de Fomento y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como observadores.
Para las discusiones, los delegados se dividieron en paneles. Así analizaron temas como la documentación de viajes, el acceso al territorio y la atención en zonas de frontera de los migrantes venezolanos y las condiciones de requisitos que deben cumplir.
Concordaron en que la falta de pasaportes o cédulas de identidad de muchos migrantes venezolanos los hace más vulnerables a redes de trata y explotación.
De allí que en otra parte de la Declaración también se incluyó un punto para “formular un llamado al Gobierno de Venezuela para que tome de manera urgente y prioritaria las medidas necesarias para la provisión oportuna de documentos de identidad y de viaje para sus nacionales”.
Pero los puestos que debían ocupar delegados del gobierno de Nicolás Maduro lucieron vacíos, pues no envió a representantes y tampoco una justificación a su inasistencia.
Las delegaciones de Colombia, Brasil y México, conformadas por tres o más delegados, fueron las más numerosas.
La comitiva de Chile trajo una propuesta para que en la cita se analice la situación de los ciudadanos extranjeros que viven en el país gobernado por Maduro.
En los últimos cuatro años, 2,5 millones de venezolanos han abandonado su país.
Declaración de Quito (borrador)
1. Emprender programas coordinados para la provisión de asistencia humanitaria.
2. Urgir a que la cooperación de organismos internacionales especializados se incremente para atender la crisis.
3. Llamar a Venezuela por la provisión de documentos de identidad a sus migrantes.
4. Acordar un programa regional para el intercambio de información sobre los flujos migratorios.
5. Coordinar esfuerzos para combatir la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes.
6. Desarrollar procesos de regularización migratoria de ciudadanos venezolanos.
7. Concertar y canalizar la asignación de recursos financieros para atender esta crisis con el sistema de Naciones Unidas.
8. Garantizar el acceso de los migrantes venezolanos a salud, educación y justicia.
9. Lucha coordinada contra la discriminación, la intolerancia y la xenofobia.
10. Convenir en la realización de una nueva reunión regional sobre Movilidad Humana.