Rafael Correa ofreció un 2010 extraordinario y se fue a Cuba

Redacción Política

El presidente de la República, Rafael Correa, tuvo dos reuniones de trabajo antes de viajar a La Habana (Cuba), por razones de salud.

Mientras en Guayaquil se alistaban para la marcha convocada por el alcalde Jaime Nebot, en el Palacio de Carondelet, el Primer Mandatario se reunió con  el ministro de Educación, Raúl
Vallejo; el secretario de la Administración, Vinicio Alvarado; el ministro de Telecomunicaciones, Jorge Glass, entre otros, para  analizar los planes  en educación.

En la mañana no hizo ninguna declaración política sobre la marcha convocada por la oposición en el Puerto Principal. A las 14:00 se reunió con varios ministros para analizar la situación del país con respecto a los estragos que deja el invierno.

La secretaria de Gestión de Riesgos, María del Pilar Cornejo, expuso las medidas que se van a aplicar para contrarrestar los embates del invierno.

Al final de la reunión, el Primer Mandatario se despidió de sus ministros. A las 16:00 abordó el Legacy 600 que lo llevaría a La Habana, en donde será intervenido quirúrgicamente. 
Desde las escalerillas del avión dio su mensaje a los ecuatorianos. “La revolución ciudadana  nada ni nadie  la detiene. El 2010 será un año extraordinario”. 

Además, recalcó que en el país se vive una democracia plena, en la que se respeta a la libertad de expresión de los ciudadanos y ciudadanas.

Ningún funcionario hizo declaraciones con respecto al discurso del alcalde Jaime Nebot, quien hizo un llamado a la resistencia. Por la mañana, la ministra Doris Soliz dijo que los opositores tienen derecho a protestar.

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