La democracia se caracteriza por el respeto a los derechos humanos, la libertad de expresión y la existencia de instituciones que garantizan la separación de poderes.
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¿Qué es la democracia?
La democracia se define como un sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes. Este modelo implica la participación ciudadana en la toma de decisiones y la elección de autoridades mediante el sufragio universal.
En Ecuador, la democracia experimentó periodos de interrupción y restauración. Uno de los momentos más significativos fue el retorno al régimen constitucional en 1979, después de años de gobiernos militares.
Este proceso marcó el inicio de una nueva etapa en la vida política del país, con la elección de Jaime Roldós Aguilera como presidente. Desde entonces, Ecuador ha mantenido un sistema democrático, aunque con desafíos y tensiones en su desarrollo.
¿Qué es el socialismo?
El socialismo es una doctrina política, económica y social que propone la propiedad colectiva o estatal de los medios de producción, distribución y cambio. Esta corriente sostiene que los recursos deben administrarse en función del bien común, con el objetivo de reducir las desigualdades sociales y garantizar el acceso equitativo a bienes y servicios básicos.
Existen diversas formas de socialismo que han surgido a lo largo del tiempo, desde enfoques más moderados hasta propuestas de planificación centralizada. Algunos modelos han impulsado reformas dentro de sistemas democráticos, mientras que otros se han implementado a través de estructuras autoritarias.
En términos generales, el socialismo plantea una crítica al capitalismo y promueve una mayor intervención del Estado en la economía.
El retorno a la democracia en 1979
Durante la década de 1970, Ecuador estuvo bajo gobiernos militares que suspendieron las garantías constitucionales. En 1976, el Consejo Supremo de Gobierno, liderado por el almirante Alfredo Poveda, inició un proceso de transición hacia la democracia. Este proceso incluyó la convocatoria a un referéndum en 1978 para aprobar una nueva Constitución, que fue respaldada por la mayoría de los votantes.
La transición culminó con las elecciones generales de 1978-1979, cuando los ecuatorianos eligieron a Jaime Roldós Aguilera como presidente.
Su posesión el 10 de agosto de 1979 marcó el fin del régimen militar y el retorno al orden constitucional. Este evento marcó un hito en la historia política ecuatoriana, porque estableció las bases para la consolidación democrática en el país.
Elecciones presidenciales de 2025
El 13 de abril de 2025, Ecuador celebró la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Daniel Noboa, del partido Acción Democrática Nacional, obtuvo el 55,85% de los votos, superando a Luisa González, de Revolución Ciudadana, quien alcanzó el 44,15%.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, confirmó la validez de los resultados con más del 90% de actas escrutadas y una participación ciudadana del 83,76%.
Con esta victoria, Noboa se convierte en el segundo presidente ecuatoriano en ser reelegido desde el retorno a la democracia.
Su nuevo mandato de cuatro años le permitirá continuar con su agenda política y enfrentar los desafíos actuales del país. La elección se desarrolló en un contexto de preocupación por la seguridad y la economía, temas centrales en la campaña electoral.
El papel de las instituciones en la democracia ecuatoriana
El Consejo Nacional Electoral se encarga de organizar los comicios y garantizar que se respeten los principios de equidad, transparencia y legalidad. Esta función ha sido clave para sostener el sistema democrático desde 1979 hasta la actualidad.
Además, la Corte Constitucional tiene la facultad de controlar que las decisiones públicas respeten los derechos fundamentales y las normas del Estado. Ambas instituciones forman parte del diseño institucional que busca proteger el sistema democrático en Ecuador.
Las Fuerzas Armadas también cumplen una función definida por la Constitución dentro del régimen democrático. Su papel se limita a garantizar el orden y la seguridad durante los procesos electorales, sin intervenir en decisiones políticas.
De igual manera, el sistema de justicia actúa como garante de los derechos civiles y del cumplimiento de las normas electorales. La interacción de estas instituciones permite que el país mantenga elecciones periódicas y un sistema de representación política.
