Las pruebas para Fiscal se dieron ayer

Un ambiente tenso se sintió ayer en el salón principal de la Flacso en Quito. 27 postulantes para Fiscal General del Estado esperaban por los sobres con las pruebas de conocimientos que debían rendir en este proceso de selección, organizado por el Consejo de Participación y Control Social.

Sentados en filas de tres, todos vestían trajes elegantes y estaban bien peinados. No se regresaban ni a ver. Se les advirtió que quedaría descalificado quien realice el mínimo intento de copia. Que debían contestar las 50 preguntas escogidas aleatoriamente por el sistema informático con lápiz y firmar la prueba con esfero, como única constancia, en dos horas.

La espera por sus hojas fue larga y la impaciencia se notaba en sus caras y en el constante cambio de posturas de brazos y piernas. Antonio Gagliardo, fiscal del Guayas, permaneció quieto en su asiento junto a Galo Chiriboga, actual Embajador de Ecuador en España y también alado del fiscal de Pichincha, Marco Freire. Pero entre ellos ni una palabra.

En los puestos delanteros, Gladys Terán, presidenta de la tercera sala de lo penal de Pichincha y Xavier Zavala, ex presidente de la Corte Superior de Guayaquil.

En sobres manila les hicieron escoger sus pruebas. Varias hojas, que a la distancia no se distinguían bien, eran repasadas una y otra vez por los aspirantes que en los primeros momentos se dedicaron a leer las todas las preguntas antes de contestar.

Zavala fue el primero en terminar la prueba (30 minutos) que contenía en similar porcentaje temas de derecho penal, constitucional, justicia indígena y género.

No pasó ni una hora y Zavala salió del salón que estuvo acomodado con sillas y mesas blancas.

Su sobre fue recibido por el notario Fernando Arregui, quien en el proceso tuvo como veedor a Édison López y Luis Pachala del Consejo de Participación Ciudadana. Salió con un aire de triunfo y lo ratificó al ser cuestionado por la prensa que se encontraba afuera del lugar al decir que cree que ganará pues “por eso se postuló”.

Después de Zavala se tardaron varios minutos los otros aspirantes en salir. Luego de unos 20 minutos comenzaron a retirar sus pertenencias que se encontraban en casilleros afuera del salón, pues no pudieron ingresar con documentos, ni celulares.

Sus expresiones notaban en algunos satisfacción pero a la vez preocupación. Durante las pruebas no se dieron altercados. Eso luego de que se presentara una denuncia de irregularidades en el proceso de selección.

Las opiniones estaban sujetas a que a las preguntas les faltó más rigurosidad pero que en general el proceso está bien llevado.

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