La lojana Nívea Vélez repite una y otra vez que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no quedará desfinanciado si las mujeres se jubilan a los 55 años, cinco antes de lo establecido ahora.
El año pasado, ella difundió en el Pleno de la Asamblea el proyecto de ley de Jubilación especial de la mujer, presentado por Mercedes Villacrés (PSP).
En esa época, la legisladora de Sociedad Patriótica protestó porque le parecía que Vélez se estaba apropiando de su idea. Ella salió al paso diciendo que asumió el tema por ser la presidenta de la Mesa de Trabajadores y Seguridad Social. Y desde entonces ha repetido que las mujeres tienen derecho a una jubilación diferente, de 30 años de aportaciones y 55 de edad, porque cumplen un doble rol, como amas de casa también.
El miércoles pasado participó de una rueda de prensa conjunta con Sheznarda Fernández (ex PSC) y Silvia Salgado (socialista), ambas aliadas del oficialismo. Las tres integran la Comisión de Trabajadores y anunciaron que el informe para segundo debate de la propuesta estaba listo.
Fernández, como presidenta de la mesa, exigió a Fernando Cordero colocar lo más pronto posible el tema en la agenda legislativa. Y se quejó porque los legisladores de Alianza País no suscribieron el informe. Pero ellos mantienen la idea de que no hay que politizar un tema como esos con una propuesta demagógica.
Nadie puede subestimar los estudios del ex Consejo Nacional de la Mujer (Conamu), que ha mostrado Vélez. Estos indican que ellas dedican 40 horas al trabajo remunerado y sobre las 41 adicionales al del hogar, en la semana.
Pero para Ramiro González, director del Instituto Ecuatoriano, la propuesta de la jubilación especial de la mujer es demagógica, en lo social y económico.
Esto porque, según sus cálculos, en el mejor de los casos, la mujer que decidiera jubilarse temprano recibiría unos USD 180.
Pese a estas críticas, Vélez insiste en que el proyecto es una de las banderas de lucha del movimiento de mujeres y que no lo dejará. Ella es la asambleísta que más información ha solicitado al IESS.
Tanto que Ramiro González ha llegado a decir que tiene cierta obsesión con él. Pero ella lo ha descartado y sigue enviando diferentes pedidos de datos.
Los asambleístas de Alianza País, de la Comisión de los Trabajadores, alegan que no se trata de un problema de financiamiento de la propuesta. Betty Carrillo dice que hay que cumplir con el art. 135 de la Constitución, que determina que únicamente el Ejecutivo puede presentar proyectos que aumenten el gasto público.
Carrillo no está en contra de la idea. Pero recuerda que si las mujeres se jubilan con una pensión equivalente al promedio de los cinco últimos años, el Estado necesitaría USD 5 450 millones.
Y según los estudios actuariales que maneja la comisión, en total 36 138 mujeres podrían acceder a la jubilación.
“No podemos actuar de manera demagógica. La propuesta ha sido discutida con Ramiro González y vamos a comprometerle para que presente una propuesta al Ejecutivo, para que venga por la vía constitucional”.
En contra del informe para segundo debate también está Línder Altafuya (MPD), quien dice no querer engañar a las mujeres.
El MPD quería que la propuesta diga 25 años de aportaciones, sin límite de edad.
Pero la socialista Salgado ha explicado que al principio la mesa pensó en que la jubilación sea con 30 años de aportes al IESS y sin límite de edad. Luego, tras un análisis financiero decidieron ponerle un piso de 55 años de edad.
Según las legisladoras Vélez y Salgado, se cruzaron variables en torno al impacto económico y la esperanza de vida de la mujer, que es de 78 años. Ellas sostienen que el primer año que rija la medida, unas 8 000 mujeres de las 36 000 potencialmente beneficiarias se acogerían a esta opción.
Vélez asegura que el IESS no quebrará. Además, rechaza las respuestas del oficialismo. Dice que si era inconstitucional, el proyecto debió ser archivado durante el primer debate.
Además, la legisladora de Loja admite que esta propuesta aumenta el gasto público. Pero pregunta por qué no se puso el mismo reparo a otras que dan lugar a la misma situación y que fueron aprobadas en el Pleno: leyes de trasplante de órganos, enfermedades raras y discapacidades.
¿Quién es?
Fue la presidenta de la Comisión de Derechos de los Trabajadores de la Asamblea período 2009-2011. Sigue integrando la mesa. Es la asambleísta que más pedidos de información ha solicitado.
¿Qué dijo?
Las mujeres tienen derecho a una jubilación especial porque cumplen un doble rol. Es una bandera de lucha del movimiento de mujeres y no la voy a dejar. El IESS no se desfinanciará por esto.
¿Qué hizo?
Pese a las críticas de la ponente del proyecto, Mercedes Villacrés (PSP), aparece como la vocera de
este tema. Y de todos los que tienen relación con la Seguridad Social, su punto fuerte al fiscalizar.