Nora Sanín
Su experiencia. Abogada de profesión, es la Directora Ejecutiva de Andiarios desde 1999. También se ha desempeñado como Defensora del Lector en el diario bogotano El Tiempo.
Su punto de vista. La demanda del presidente Correa y la sentencia de la justicia ecuatoriana son de una “drasticidad” que daña la libertad de expresión.
Los periódicos que pertenecen a la Asociación Colombiana de Editores de Diarios y Medios Informativos (Andiarios) decidió publicar hoy en sus páginas el artículo de opinión ‘No a las mentiras’, escrito por Emilio Palacio, ex editor de Opinión de El Universo, que dio paso a la multimillonaria querella que el presidente Rafael Correa planteó al rotativo guayaquileño. Nora Sanín, directora ejecutiva de ese gremio periodístico, explica las razones de una decisión que ya motivó una carta de protesta de Raúl Vallejo, embajador ecuatoriano en Bogotá. A la propuesta de Andiarios se sumaron periódicos de otros países de la región (ver nota adjunta).
¿Qué motiva a Andiarios reproducir la columna ‘No a las mentiras’ de Emilio Palacio?
Consideramos que la demanda interpuesta por el presidente Correa y la sentencia de las autoridades judiciales son de una drasticidad y de una desproporción tan grandes. Constituyen un ataque sin precedentes contra la libertad de expresión y pueden generar nefastas consecuencias para el ejercicio libre del periodismo. Andiarios toma esta decisión en solidaridad con la prensa ecuatoriana y en protesta contra las medidas que buscan silenciarla.
¿Qué mensaje pretende dar Andiarios a la opinión pública colombiana?
Sensibilizarla sobre la importancia de la libertad de información y expresión; sobre los riesgos que puede generarse para la libertad de expresión cuando se incurre en excesos de poder, como los que consideramos se han presentado en Ecuador.
¿Y qué mensaje envían al presidente Rafael Correa?
Es, en realidad, una solicitud de respeto por los medios de comunicación y una solicitud de la comprensión del importante papel que cumple la prensa en los sistemas democráticos.
Pero, ¿usted considera que la columna de Palacio contiene elementos más que controversiales?
Nosotros no estamos haciendo un análisis y una evaluación de la columna ni pretendemos convertirnos en jueces de las opiniones contenidas en la misma. La publicación de este jueves es un gesto simbólico de protesta contra unas decisiones desproporcionadas que generan un daño muy grande a la libertad de expresión.
¿Qué tan demoledor resulta el artículo de Palacio?
El artículo del señor Palacio es una columna de opinión. Nosotros creemos que existen mecanismos adecuados y razonables para opinar y para que un Presidente de la República exprese su desacuerdo con esas opiniones. Pero la demanda y las decisiones judiciales fueron de una drasticidad que la Comisión Interamericana de DD.HH. solicita al Gobierno ecuatoriano dejar sin efectos esa sentencia.
¿El presidente Correa ha declarado la guerra a la prensa del mundo?
En Ecuador se están presentando situaciones que generan riesgos elevados para la libertad de expresión y para el derecho a la información. Los medios de comunicación están afrontando una difícil situación y que se están tomando medidas a nivel legislativo y judicial que ponen en riesgo la libertad de expresión.
Esos riesgos que Ud. ve en el Ecuador, ¿pudieran replicarse en otros países?
Siempre existe ese riesgo. Y los presidentes, que representan la máxima autoridad de un Estado, deben ser respetuosos de un valor tan sagrado para la democracia, como es la libre expresión. La descalificación a la labor periodística, los ataques desproporcionados a los medios y a los periodistas constituyen un grave precedente, que puede ser imitado.
¿Qué opinión le merece la carta que le envió el embajador ecuatoriano, Raúl Vallejo, sobre esta publicación?
La decisión adoptada por los periódicos colombianos es una protesta contra actuaciones que consideramos lesivas para la libertad de expresión. Nosotros no somos jueces ni pretendemos sustituir la valoración o la evaluación de opiniones. La carta de Vallejo causa extrañeza porque no está bien comprendida la decisión de la prensa colombiana. Invitamos al señor Embajador a que interprete adecuadamente la protesta de los periódicos colombianos.
¿Temen alguna reacción del Gobierno ecuatoriano?
Esperamos que no se dé y que estos espacios y actos de la prensa colombiana, así como los de asociaciones internacionales como la SIP, la Asociación Mundial de Periódicos, propicien la reflexión para que haya un mayor respeto.