Apresurado, Mauro Andino, presidente de la Comisión de Comunicación, subió las gradas del primer piso del remodelado edificio de la Asamblea Nacional.
Elegante, de traje gris y corbata verde, Andino quería instalar pronto la reunión de dicha Comisión que en sus manos tiene una de las leyes más sensibles y complejas: la de comunicación.
A las 14:10 de ayer, llegaban los asambleístas de Alianza País (AP) y los de oposición. Como si fueran a librar un combate, cada bando ocupó un espacio de la mesa en forma de u, cubierta con un mantel dorado. Había tensión.
Rolando Panchana, del gobernante AP, saludó con sus colegas y pronto se dedicó a chatear por su celular y a manipular su ‘laptop’. Eso hizo durante toda la cita que duró hasta las 16:00.
A las 14:30, Andino dio la bienvenida a los asambleístas y a los periodistas que copaban el pequeño salón. Mónica Muñoz, secretaria de la Comisión, verificó si había quórum. Junto a Andino se ubicaron Betty Carrillo, rubia, exultante, de vestido morado; Rolando Panchana; Rommel Jurado, asesor de la Comisión y experto en comunicación; Maruja Jaramillo; Ángel Vilema y María Augusta Calle.
En el otro sector estaban Cynthia Viteri, Jimmy Pinaorgote, Paco Moncayo, Tatiana Hidrovo (alterna de Lourdes Tibán), Marco Murillo y Diana Barragán, alterna de César Montúfar. No apareció el coronel (r) Fausto Cobo.
La tensión inicial bajó por la presencia de un joven desenvuelto y buen orador: Joffre Vélez Zambrano, presidente del Consejo Consultivo Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes del Ecuador, que tiene el apoyo del Infa y del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia.
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Andino le dio 15 minutos para que expusiera el punto de vista de esa entidad. Entonces, Vélez, quien usaba un sombrero de paja toquilla, resumió el contenido de un documento en el que pedía a los medios, en especial a la televisión, que no pasaran programas con contenidos discriminatorio, sexista y violento. Pidió que la programación especificara bien las edades de los televidentes. Y reconoció que hoy, por el trabajo de los padres, la TV es la ‘niñera’ de la casa. “Como ciudadano exijo -dijo Vélez- que emitan una ley que cuide a los niños y jóvenes y que los medios incluyan programas educativos y de entretenimiento”. “Olvídense que forman parte de los partidos políticos y creen una ley que beneficie a toda la ciudadanía”, afirmó Vélez y hubo aplausos. Él, un guayaquileño de 15 años y alumno de cuarto año del Colegio San Gabriel, sonrió.
Mauro Andino exhortó a sus colegas a trabajar duro por una ley garantista y democrática, “no por intereses coyunturales y políticos”. Vehemente, Andino pidió a la comisión que llevase a cabo un trabajo conjunto, pues la responsabilidad con el país es grande.
Entregó un cronograma de los temas que se tratarán, una especie de hoja de ruta, y dio paso a las intervenciones, la mayoría matizadas por un sentido conciliador.
Por ejemplo, Paco Moncayo dijo que no ha venido a pelear ni a ofender a nadie, pero sí a trabajar por una ley que respete la esencia de la condición humana: la libertad de expresión, la libertad de hablar, de comunicarse, de reflexionar y de transmitir las ideas sin temores ni miedos.
La intervención de Cynthia Viteri tuvo otra tónica. Primero, denunció que Rolando Panchana había amenazado con revocar el mandato de los asambleístas que no cumplan con el mandato del reciente referéndum: emitir las respectivas leyes. Luego solicitó que se exhibiera un video, de dos minutos, en el cual el presidente Rafael Correa habló de un posible veto a la ley. En ese sentido, Viteri habló de la “crónica de una muerte anunciada” si el Presidente veta la ley.
E hizo notar que es necesario llegar a acuerdos válidos en la comisión. “En la consulta a la gente no se le preguntó si quiere un consejo de medios controlado por el Presidente. O que se sancione a Ecuavisa, peor que los medios deban ser comunitarios y que tengan miles de accionistas”, añadió Viteri. Sin despegarse de su celular, Panchana desmintió una posible revocatoria en contra de sus colegas y más bien pidió que la comisión tuviera como respaldos, para los debates, la legislación nacional sobre comunicación y las leyes de países sudamericanos y de Europa.
Otra vez, Mauro Andino habló, esta vez en tono de arenga.
“Estamos en el ojo de la tormenta, los ciudadanos nos ven, trabajemos más duro, pues si lo hacemos mal el Presidente puede hacer cambios, nuestra responsabilidad es grande, es lo que espera nuestro país”. Pasadas las 16:00, los asambleístas salieron. Y Joffre Vélez seguía defendiendo sus propuestas. Byron Rodríguez.
Sobre la cláusula de conciencia
El proyecto dice
En el capítulo 2 ,sobre los Derechos de la Comunicación, se incluyó el artículo de la cláusula de conciencia.
El art. 13 , en la Sección sobre los Derechos de la Libertad, expresa específicamente que ‘es un derecho de los comunicadores sociales que tiene por objeto garantizar la independencia en el desempeño de sus funciones’.
Esto quiere decir que cualquier periodista podrá negarse, por ejemplo, a ‘realizar a desarrollar contenidos contrarios al Código de Ética del medio de comunicación o a los principios éticos de la comunicación’.
El Gobierno dice
La cláusula de conciencia es establecida por el Ejecutivo como “un derecho constitucional establecido de los periodistas”.
El Gobierno defiende la importancia de este artículo, basándose en que “se encuentra reconocido en la mayoría de países democráticos precisamente como garantía periodística a la independencia periodística”.
Pero el Ejecutivo aclara que “lo más recomendable sería contar con parámetros claros en el proyecto”. Porque la cláusula de conciencia se fundamente en las convicciones de cada persona.
La oposición dice
Cinthya Viteri ,asambleísta por el Movimiento Madera de Guerrero y miembro de la Comisión Ocasional de Comunicación, piensa que el art. 13 “está muy abierto”.
En su opinión, no se especifica qué temas pueden ser la razón para que los comunicadores se puedan abstener de cumplir o de desarrollar cierto contenido como se estipula en el proyecto. Opinión que concuerda con la del secretario de Comunicación, Fernando Alvarado.
Además, advierte que esto “podría causar varios conflictos laborales entre los editores y reporteros”.
Alianza País dice
Betty Carrillo, miembro de la comisión que redacta el proyecto y asambleísta por la bancada de Alianza País, piensa que este artículo defiende a los periodistas.
En su opinión, es beneficioso que el art. sobre la cláusula de conciencia no limite temas y “sea bastante amplio. Porque ,a veces, los comunicadores deben hacer trabajos que no quisieran solo para mantener su trabajo”.
Además, la legisladora aclaró que este artículo se rige a la moral de cada persona y que cada comunicador social será el encargado de hacer valer este “derecho”.
Otras opiniones
Según la Unesco, en su Código Internacional de Ética Periodística, en su artículo 4 sobre ‘La integridad profesional del periodista’, establece como parte del papel social ‘el derecho del comunicador a abstenerse de trabajar en contra de sus convicciones o de revelar sus fuentes de información’.
Según la CIDH en la Carta de la Relatoría Espacial para la Libertad de Expresión hace un llamado a la Asamblea con respecto al art. 13. Este organismo cree que este artículo obligaría a los medios a cambiar su línea editorial y con esto se estaría afectado ‘el ejercicio legítimo y natural de la libertad de expresión’.