El proceso de democracia interna, o primarias, para las elecciones 2025 es parte del calendario definido por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Este empezó el 3 de agosto de 2024 y se extenderá hasta el 17 del mismo mes.
Los partidos políticos y movimientos dan el paso con una interrogante: ¿quiénes realmente definen los nombres? La normativa electoral establece que las elecciones podrán ser abiertas, cerradas o representativas.
Las elecciones generales del binomio presidencial y asambleístas serán el 9 de febrero de 2025. El calendario electoral considera, de ser el caso, una segunda vuelta para el 23 de marzo. Habrá observadores.
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Las primarias y los mandantes para las elecciones 2025
En las primarias abiertas podrán ser parte las personas en goce de sus derechos de participación, mayores de 16 años, independientemente de su condición de afiliado o adherente. En las cerradas, los afiliados o adherentes permanentes de las organizaciones políticas.
En los representativos deben estar los delegados de las distintas estructuras de la organización política, elegidos mediante voto libre, universal, igual y secreto por parte de los afiliados o adherentes permanentes.
Durante el feriado por el 10 de agosto, tres organizaciones oficializaron sus cuadros para las elecciones 2025. No obstante, ¿hasta dónde la participación fue efectiva?
Cuadros electorales con sorpresas
El Movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), como era de conocimiento público, ratificó a su candidato al Palacio de Carondelet de Daniel Noboa. La novedad fue su compañera de fórmula, la empresaria María José Pinto.
El Movimiento Revolución Ciudadana, aunque en apariencia se debatía entre varios cuadros, entre ellos Gustavo Jalkh, volvió a apostar por Luisa González. En los comicios de 2023, ella ya fue la rival del actual presidente Noboa.
Para la Vicepresidencia, el movimiento correísta optó por Diego Borja. Este último, sin bien fue parte del gobierno de Rafael Correa, el distanciamiento empezó en 2011 y se consolidó en el 2012, con acusaciones de lado y lado.
Borja, incluso, participó en movilizaciones en contra de Correa. Concentración de poder fue uno de los cuestionamientos contra el líder de la Revolución Ciudadana.
Cuadros fuera de las primarias
Unidad Popular también desarrolló sus primarias durante el feriado. Aunque, claro, fueron los primeros en anunciar el candidato a la Presidencia. Ya en mayo de 2024, la agrupación dijo que sería el exasambleísta Jorge Escala.
Pacha Terán, dirigente indígena de Otavalo, también ya había sido anunciada antes de las primarias.
Otro nombre ya lanzado en firme, aún sin primarias, fue el del Partido Sociedad Patriótica, con Andrea González, binomio con Fernando Villavicencio. El candidato a la presidencia fue asesinado en agosto de 2023.
Los que aún están en camino
Leonidas Iza se anunció como precandidato de Pachakutik. No obstante, aún está por confirmar. Lo que sí, el movimiento dijo que habrá sorpresas.
Otros nombres se barajan en el resto de organizaciones, como el Partido Social Cristiano y Construye, con Henry Kronfle y Henry Cucalón.
Democracia Sí anunció que presentará sus candidatos, incluidos a la Asamblea Nacional, este martes, 13 de agosto de 2024. La revelación de los nombres estaba prevista en el Centro de Exposiciones Quito.
Una vez completadas las primarias, el calendario electoral define la inscripción de alianzas en el CNE, que será hasta el 30 de agosto.
¿Las primarias tienen un rol más allá de cumplir un requisito?
Alberto Feijoo, docente de Relaciones Internacionales de la UIDE, explicó que la debilidad institucional de los partidos políticos en el país, como del sistema democrático en general, hace que el proceso de primarias se convierta en un mero requisito de papel. No se trata de un verdadero proceso de democracia interna.
La debilidad institucional de los partidos políticos responde a los diferentes “caudillos”, más que a una agenda ideológica programática.
Ahora bien, agregó el docente de la Facultad de Relaciones Internacionales de la UIDE, no es exclusividad de los partidos y sus actores.
Ese panorama responde a la sociedad ecuatoriana, al sistema político y, por tanto, a las relaciones fundacionales de la política.
Esa no se entiende como un espacio de acuerdos mínimos, en el cual se pueda, incluso sobre las divergencias, generar políticas de desarrollo del país.
¿Qué revelan las candidaturas ante la realidad política de Ecuador?
El Analista dio cuenta de que la revelación fundamental es la ausencia de figuras sólidas que puedan contestar a los espacios cooptados de poder. Por un lado, al oficialismo del Presidente, como detentor del poder; y, por el otro, al ya tradicional espacio de la Revolución Ciudadana.
Esos dos sectores, además caracterizados por sus figuras máximas, tal es el caso de Daniel Noboa y Rafael Correa.
“La elección sucede tras bambalinas, no radica ni se fundamenta sobre su rol ni agenda programática personal. No se trata de la mejor preparación, o de las mejores capacidades políticas que los posibles candidatos tengan. Se trata de la predisposición a ejecutar los lineamientos de cualquier de las cabezas de los movimientos“.
