“Mercy, tengo tres años escuchando que estamos haciendo la lista de los que contaminan más el estero. Creo que con los boys scouts iríamos más rápido”, le reprochó esta mañana el presidente Rafael Correa a la ministra encargada del Ambiente, Mercy Borbor.
Fue en el sector del Cisne II, en pleno suburbio porteño, durante la constatación de los avances de la reubicación de las familias asentadas sobre el estero.
Durante su intervención, Borbor hizo una revisión de los avances del programa Guayaquil Ecológico que emprende el régimen en Guayaquil. Involucra la recuperación del Estero Salado, la isla Santay y el Parque Los Samanes.
Fue cuando Correa comenzó su alocución de 11 minutos recordando que Guayaquil es la ciudad con menos espacios verdes del país y que, pese a no ser de su responsabilidad, el Gobierno trabaja intensamente en el proyecto.
Y la crítica a la gestión del Ministerio del Ambiente continuó cuando el Mandatario dijo que “hace tres años estamos instalando los equipos para oxigenar el estero y solo están operando dos. Tenemos que ir mucho más rápido. El rescate del estero es el más grande problema del proyecto”.
Un nuevo reproche sumó la funcionaria cuando informó que los dos oxigenadores están ubicados por la Universidad de Guayaquil y por la ciudadela Kennedy. “Y por qué empezamos por los barrios aniñados”, preguntó Correa.
En el acto estuvieron presentes quienes ya han sido reubicados desde las riberas del Salado hasta el plan Socio Vivienda III. Ellos, desde el 20 de julio pasado, habitan bloques multifamiliares.
María Burgos se mostraba feliz. Ella vivió por 12 años en Las Malvinas en una casa de caña y ahora tiene su departamento. Es parte del grupo de 128 familias que ya fue reubicado.
Pero no todos están contentos con la reubicación, Isabel Orozco vive hace 28 años en la 13 y la F, a una cuadra donde se dio el acto de hoy. “Mi casa es de cemento de dos plantas, el límite está a cinco metros del filo del estero y sin embargo nos quieren sacar para mandarnos a seis personas a vivir en un departamento de 41 m2. Si tuviera una casa de caña y viviera sobre el estero me fuera corriendo pero esta casa es el fruto de un esfuerzo de años”.
Mercedes García también lucía preocupada. Moradora del sector hace 34 años, asegura que su casa nunca fue censada. Igual a su vecino John García quien cuenta que todo el esfuerzo y los ahorros de su familia se encuentran invertidos en su casa de cemento en el sector de la calle 13. Ellos plantean que la línea de casas asentadas sobre el relleno se mantengan y que a partir de allí se construya el parque lineal.
Ximena Grijalva, ministra encargada de Vivienda, explicó durante el acto que el proyecto de reasentamiento urbano del Miduvi comprende 2 800 familias en una primera fase habiéndose entregado, en el 2011, 347 viviendas y que para este año se trabajan 351 casas adicionales. Y que para el 2013 ya se inició la contratación para construir 1 000 viviendas más.