Fernando Alvarado contestó formalmente a la Asociación Mundial de Editores y Editores de Noticias. El Secretario de Comunicación de la Presidencia aseveró que el presidente, Rafael Correa, no retirará el juicio contra los directivos y el Director de Opinión de El Universo, hasta que ellos no “reconozcan que faltaron a la verdad”.
El viernes pasado, el funcionario envió una carta a Gavin O Reilly, titular de la Asociación, en respuesta al pedido que hiciera el organismo internacional en mayo.
El gremio de periódicos, que tiene sedes en Alemania y Francia, apeló al presidente Correa para que retirara el demanda penal en contra los directivos de El Universo: Carlos Pérez Barriga, Cesar Pérez Barriga y Nicolás Pérez Lapentti; y del editor de Opinión, Emilio Palacio. En la querella el Presidente pidió una prisión de tres años y una indemnización de USD 80 millones.
La Asociación Mundial de Periódicos expresó al Mandatario su temor de que “la intimidación a los medios a través de ataques de esta naturaleza esté fomentando la autocensura y teniendo un efecto amedrentador sobre el debate público en el Ecuador”.
Recordó al Jefe de Estado que los funcionarios públicos son más vulnerables al escrutinio público que cumplen los medios de comunicación. Además, estimó que la acción penal que se plantea contra los directivos y editorialista del matutino “desproporcionadas no están en línea con las convenciones regionales e internacionales de la libertad de prensa que el Ecuador es suscriptor”.
El secretario Alvarado en su respuesta al gremio mundial sostuvo que la demanda que planteó el Jefe de Estado en contra de El Universo no es por desacato (faltar a la honra de una autoridad), sino por injurias calumniosas.
Además, hace referencia al editorial de Palacio difundido el 6 de febrero de este año por El Universo y en el cual, presuntamente, se imputó un delito al Mandatario. Palacio escribió: “El dictador debería recordar, por último, y esto es muy importante, que con el indulto, en el futuro un nuevo presidente, quizás enemigo suyo, podría llevarlo ante una corte penal internacional por haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente”.