La tradicional Serenata Quiteña, en la cual participó el presidente Rafael Correa en la Plaza de la Independencia, inició este miércoles con una hora de retraso de lo previsto (18:00). Tras un mensaje corto del Mandatario y del alcalde de Quito Augusto Barrera, empezó el baile entre funcionarios y reinas de la ciudad frente al atrio de La Catedral, en la Plaza de la Independencia.
En su discurso, Correa felicitó a la capital ecuatoriana en sus 478 años de fundación. “Quito siempre ha sido hermoso y la carita de Dios, este es el centro colonial más grande, mejor conservado y más bello de toda América Latina. A celebrar las fiestas de Quito con alegría, amor a la ciudad sanamente. Y a los jóvenes si es que beben, no conduzcan”, exclamó.
En el evento participaron además funcionarios como Paulo Rodríguez, Presidente del Consejo de la Judicatura y Soledad Buendía, candidata a la Asamblea, quienes fueron los primeros invitados en ocupar las primeras sillas. Además, estuvo José Serrano, Ministro del Interior; Richard Espinoza Ministro de Relaciones Laborables, el vicealcalde Jorge Albán, concejales y la Reina de Quito Silvana Di Mella con su corte. Todos cantaron, bailaron y hasta zapatearon con la música de artistas como El Súper Trío, Las Tres Marías y un grupo de danza.
Previo a su salida a la Plaza Grande, desde un balcón Correa saludó a los asistentes y gritó “Viva Quito”. Posteriormente, en su recorrido hacia el escenario, fue recibido por una corte de honor. Los quiteños escucharon de pie el concierto y fueron pocos quienes pudieron acercarse a saludar al Presidente.
Este año el evento fue abierto a todo público. En años anteriores, al son de ‘El chulla quiteño’, interpretado por la Banda Municipal, el alcalde Augusto Barrera, seguido por las reinas de la ciudad y un grupo de funcionarios del Cabildo, ingresaban a Carondelet para que las autoridades municipales brinden al Presidente el homenaje en el interior de la Casa de Gobierno.