El padrón electoral de Santo Domingo de los Tsáchilas se actualiza con los desplazados por el terremoto

En el Consejo Nacional Electoral de la provincia Tsáchila se mantienen reuniones para llevar a acabo el proceso de actualización de domicilios electorales. Foto: EL COMERCIO

En el Consejo Nacional Electoral de la provincia Tsáchila se mantienen reuniones para llevar a acabo el proceso de actualización de domicilios electorales. Foto: EL COMERCIO

En el Consejo Nacional Electoral de la provincia Tsáchila se mantienen reuniones para llevar a acabo el proceso de actualización de domicilios electorales. Foto: EL COMERCIO

Las familias afectadas por el terremoto que encontraron refugio en Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente del Ecuador, buscan opciones para regularizar su estatus electoral ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) en esa provincia.

Las consultas que a diario se realizan en esa entidad son por los requisitos que necesitan para obtener un nuevo certificado de votación, que la mayoría de afectados perdieron entre los escombros del movimiento telúrico del 16 de abril del 2016.

Hasta el viernes 17 de junio del 2016 se emitieron cerca de
600 certificados. Pero a este requerimiento se sumó el de los cambios de domicilio para las elecciones del 2017. Según el CNE, este trámite lo deben realizar hasta agosto todas las personas que piensan radicarse hasta ese año en la provincia tsáchila.
Gladys Cedeño consiguió hace una semana su nuevo certificado de votación y mientras estaba en las gestiones le consultaron si se quedaría hasta el 2017 en Santo Domingo.

Su respuesta fue un sí rotundo porque no piensa volver, al menos por unos años más a Pedernales, donde vivió la peor tragedia de su vida. Ella permanece en el albergue del recinto ferial
Alfonso Torres junto a otras 90 personas que también tienen inquietudes sobre los trámites ante el CNE.

Fabián Sotomayor, director provincial de la entidad en Santo Domingo, asegura que la migración de familias damnificadas por el terremoto cambiaron las perspectivas para las elecciones del próximo año. Por ejemplo, se calcula que el padrón para los próximos comicios electorales tendría entre 100 000 a 120 000 nuevos votantes que corresponden al universo de personas que llegaron desde Manabí y Muisne (Esmeraldas).

Pero para tener una cifra exacta, el organismo iniciará un trabajo que busca actualizar el domicilio electoral de las familias damnificadas.

Para ello, se habilitarán oficinas móviles y brigadas en territorio dentro de las unidades de policía comunitaria y se acudirá a las zonas de concentración masiva con el fin de que la mayor cantidad de personas cumpla con este requerimiento.

Sotomayor indica que además es un trabajo que está ligado a un proceso de zonificación que aspira a enmendar ciertas inconsistencias que se tienen en la parroquia urbana
Santo Domingo. Ahí según el Instituto Nacional de Estadistica y Censo hay 14 000 habitantes, pero el CNE registró en el último proceso electoral a 100 000 sufragantes.

Esto se debe a que cuando los habitantes solicitaron su cédula de identidad dieron como referencia domiciliaria que vivían en la parroquia Santo Domingo, sin adicionar detalles de las calles o nombre de sus sectores. Con todas estas correcciones e ingreso de nuevos votantes, el CNE estima que el padrón electoral se incrementaría a 363 535 electores.

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