El Gobierno del presidente de Perú, Ollanta Humala, reafirmó“el irrestricto respeto a la libertad de prensa y expresión en Perú”. Lo hizo a través de su Cancillería, ante las referencias a la prensa de ese país, expresadas por el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
El canciller peruano, Rafael Roncagliolo, precisó además que “los medios de comunicación peruanos gozan de plena libertad para informar y opinar sobre la situación política interna y externa”. Roncagliolo indicó que ha conversado con su homólogo ecuatoriano y le ha ratificado este compromiso de Perú con las libertades de prensa.
Un sector de la prensa y varios políticos de Perú pidieron un pronunciamiento sobre las palabras dichas por Correa. “Veo una relación muy difícil para Humala con la prensa, soy sincero, se lo he dicho a él, yo sé que la prensa no lo va a dejar en paz, a no ser que se someta a la prensa corrupta”.
Humala opinó que las críticas recientes del presidente Correa a la prensa peruana no constituyen una intromisión. Aunque, medios locales y grupo políticos opositores consideran que el Primer Mandatario ecuatoriano cometió una injerencia en asuntos internos, al cuestionar a un sector de la prensa local.
“Él (Correa) fue recibido en el Perú de una manera determinada por un periódico, y ha respondido. Así como respetamos la libertad de los medios, la libertad de que pongan el titular que quieran, él también debe ser respetado, como todo ciudadano” .
El 28 de julio, durante la visita de Correa a Lima, el diario Correo de Perú publicó una portada en fondo negro, con el título: “¡Repudio! Correo rechaza la visita del Presidente ecuatoriano, aprendiz de dictador que acosa la libertad de expresión” .
El matutino lo hizo en respaldo al diario ecuatoriano El Universo, cuyos directivos fueron sentenciados a tres años de prisión y al pago de una indemnización de USD 40 millones.
Sobre el tema, Correa ha dicho que “le preocuparía que un pasquín como ese hable bien de su Gobierno”. También respondió con versos de Luis Cordero Crespo, de fines del siglo XIX.