El Colegio Nacional de Periodista de Venezuela se encuentra en alerta. Ayer, sus representantes difundieron una carta para respaldar el trabajo de los reporteros y fotógrafos que habitualmente cubren hechos de violencia civil en Caracas. Ellos fueron afectados por la publicación del viernes pasado de diario El Nacional, que colocó en la portada una fotografía de la morgue Bello Monte, que estaba abarrotada de cadáveres. Esa foto causó el repudio del gobierno del presidente Hugo Chávez y desencadenó la actuación de los tribunales de justicia venezolanos.Por ejemplo, hay un mayor despliegue de seguridad en los alrededores de la morgue y se colocaron cintas amarillas en su perímetro, que fueron retiradas por los periodistas que visitan ese lugar. Por eso, ayer una comitiva del gremio de periodistas venezolanos acudió hasta la morgue. Según la página web del Colegio de Periodistas, la delegación no pudo entrar a las dependencias y tampoco hablar con los encargados del Departamento Médico. Su intención era entregar un comunicado, para que permita a los reporteros de sucesos cubrir la información que ocurra en esa dependencia. También querían manifestar “respeto a la labor realizada en la medicina forense”. La presidenta del Colegio, Silvia Allegret, explicó están a la espera de las autoridades para mantener una reunión, para que no se afecte el trabajo que cumplen los medios de prensa. Otro de los representantes del gremio, Hernán Lugo, explicó que su intención era crear “un puente de comunicación entre los reporteros y la médicos”. Para Allegret, la fotografía publicada por los diarios El Nacional y Tal Cual “tuvo su efecto, por un lado el Gobierno está tomando cartas en el asunto, por otro, todos los ciudadanos están conscientes del problema” de la inseguridad que golpea a Caracas. No obstante, la difusión de esa foto desencadenó un conflicto judicial que, según ONU y la OEA, puso en peligro a la libertad de expresión y de prensa en ese país. Primero, se prohibió la publicación de fotografías que tengan un contenido que pudiera ser considerado como violento. La medida afectaba a todos los medios venezolanos y duraría un mes. No obstante, ayer otro tribunal modificó parcialmente esa resolución. Decidió que solo los periódicos El Nacional y Tal Cual tengan el impedimento de difundir ese tipo de gráficas hasta que se resuelvan las demandas penales en su contra. La Defensoría del Pueblo, venezolana impulsó esa querella judicial aduciendo que “había una amenaza latente de que otros medios impresos difundieran fotografías inadecuadas para los niños y los adolescentes ” .Ayer, el director jurídico de esa entidad, Larry Davoe, confirmó la suspensión parcial de la prohibición, pero anunció que la demanda contra los dos periódicos continuará en los juzgados.