4 periodistas sienten el peso del Régimen

Emilio  Palacio, Juan Carlos Calderón, Jorge Ortiz y Carlos Vera.

Emilio Palacio, Juan Carlos Calderón, Jorge Ortiz y Carlos Vera.

‘Muchas veces las circunstancias obligan a tomar una decisión dolorosa: dar un paso al costado y dejar la profesión que se ama”. Juan Carlos Calderón, editor de la revista Vanguardia, prefiere ser prudente, pero no por ello deja de lamentar que un nuevo periodista, a su criterio uno de los más leídos del país, haya tenido que dejar de escribir.

El domingo pasado se conoció de la renuncia de Emilio Palacio, quien ejercía las funciones de editor de Opinión de diario El Universo.

Su motivación fue evitar que la querella interpuesta por el presidente Rafael Correa, que solicita USD 80 millones de indemnización y tres años de prisión para él y tres directivos, terminara por afectar a unas 1 000 familias que viven de ese periódico.

La salida de Palacio revivió una historia que, a lo largo del gobierno de Rafael Correa, se ha repetido por tres ocasiones.

El patrón es similar. Al igual que Palacio, los periodistas Carlos Vera y Jorge Ortiz renunciaron a sus respectivos medios, denunciando una enorme presión política (directa o indirecta) de parte del Gobierno sobre sus medios.

Los tres periodistas tienen rasgos similares: polémicos, abiertos opositores al Régimen e imanes de altas audiencias de lectores y sintonía. Sin embargo, los tres terminaron perdiendo la batalla.

Calderón tiene una experiencia parecida. Si bien es parte de la lista de los periodistas incómodos para el Gobierno, él asegura que su salida de diario Expreso, medio en el que se publicó su investigación sobre los contratos de las empresas vinculadas a Fabricio Correa con el Estado, no obedeció a presión del Régimen.

Él ha podido seguir con su carrera en la revista Vanguardia. No obstante, debe hacer frente a una demanda por USD 10 millones, que el Presidente planteó en su contra , así como de Christian Zurita, el otro periodista que escribió el libro ‘El Gran Hermano’, que reseña cómo se adjudicaron contratos del Estado al hermano del presidente Correa.

Estas historias tienen un común denominador. Así lo escribió Jorge Vivanco, periodista de larga trayectoria, en su columna del miércoles en diario Expreso, titulada ‘Uno más’.

A su juicio, las presiones de las esferas oficiales han caído sobre periodistas críticos, a quienes se los descalifica personalmente en lugar de “desmentir informaciones o refutar las tesis que sostenían”.

Pero el Gobierno esquiva estas reflexiones. Fernando Alvarado, secretario de Comunicación de la Presidencia, prefiere calificar como suposiciones las denuncias de presión política sobre los periodistas.

Al contrario, el vocero de Carondelet más bien sugiere que los dueños de medios deben responder por qué han prescindido de sus colaboradores. Se refiere explícitamente a Javier Alvarado Roca (Ecuavisa), Fidel Egas (dueño de Teleamazonas cuando salió Jorge Ortiz, y los hermanos Pérez (El Universo),

Juan Carlos Solines, ex titular del Consejo Nacional de Telecomunicaciones, ve con preocupación la situación en la que se encuentran los directivos de los medios frente a sus colaboradores, cuando el eventual cierre de su empresa está en juego. Desde su óptica, esa disyuntiva no se produce en sociedades verdaderamente democráticas.

La situación de los periodistas también ha encendido las alertas de organizaciones que respaldan el ejercicio del periodismo independiente.

La organización Fundamedios reportó una alerta contra la libertad de expresión cuatro días después de la salida de Palacio. De hecho, lamentó“este nuevo caso de autocensura, que silencia una de las voces más críticas del periodismo ecuatoriano”. En su alerta, la agrupación recordó los casos de Carlos Vera y Jorge Ortiz. “Los tres periodistas han sido sobre quienes más se personalizaron las agresiones verbales del Presidente de la República durante años”, señala.

Emilio Palacio, en otro juicio

Renunció 12 días antes de la audiencia del juicio del presidente Rafael Correa contra El Universo, sus directivos y él. "El Presidente pide una rectificación al Diario y a sus directivos. Con eso, entiendo, se refiere a mi separación completa del Diario", escribió en su carta de renuncia.

Sin embargo, Correa no frenó la querella. Como lo dijo ayer, él exige que el diario rectifique el artículo 'No a las mentiras', de Palacio, que dio pie a la demanda.

En ese marco, el 4 de julio, Palacio denunció que no ha podido presentar pruebas en el proceso jurídico en su contra. Al final de su intervención, dijo que había recibido supuestas amenazas. "Todos los intentos de callarme son porque tengo pruebas de los culpables del 30-S; voy a acusarlos y probaré que hubo asesinatos ese día", dijo Palacio.

Esta no es la única demanda por presunta injuria calumniosa que Palacio ha recibido desde el Gobierno. En el 2010 fue sentenciado a tres años de prisión y al pago de USD 10 000 por una demanda de Camilo Samán, director de la Corporación Financiera, por otro artículo de opinión. Sin embargo, la sentencia no se ejecutó porque Samán retiró los cargos.

Jorge Ortiz sintió presión oficial

Renunció a su programa 'La mañana con Jorge Ortiz', en agosto del 2010. Es decir, dos meses antes de la fecha tope para que se vendiera obligatoriamente Teleamazonas, debido a la norma constitucional que ordena la separación de los dueños de entidades financieras a medios masivos.

Las semanas anteriores a su salida del programa matutino, las cadenas nacionales del Gobierno jugaron un rol protagónico. Sobre todo porque interrumpían ese espacio para criticar y deslegitimar el trabajo de Ortiz. Al final, él justificó su renuncia como la eliminación de un "obstáculo" en la venta del canal, que por entonces era de Fidel Egas, principal de Banco Pichincha. Si bien Ortiz aseguró que jamás recibió una orden directa del Gobierno para su renuncia, advirtió que "la presión era indirecta y decir que el Régimen no ejerció presión es un disparate típico de la revolución ciudadana".

Ortiz ha dicho que siempre recibió el apoyo de Egas, pero que su decisión fue impulsada para la supervivencia de Teleamazonas y de sus empleados. Este periodista se retiró hace cerca de un año de su labor y ha regresado a un medio digital, en el que dice no existe tanto riesgo de censura.

Calderón y el 'Gran Hermano'

El periodista Juan Carlos Calderón cumplirá un año al mando de la revista Vanguardia. La salida de este periodista de diario Expreso hizo pensar que cierta presión del Gobierno influyó.

Sin embargo, justo en el aniversario número cinco de esta revista, José Hernández, su anterior editor, abandonó el cargo. Ese espacio fue ocupado por Calderón, autor del polémico libro 'El Gran Hermano'. Por esa publicación, realizada en conjunto con su colega Christian Zurita, es objeto de un juicio auspiciado por el presidente Rafael Correa, por USD 10 millones. Su argumento: la publicación contiene supuestas acusaciones infundadas al Presiente sobre los contratos de su hermano Fabricio con el Estado.

Calderón respeta la decisión de sus tres colegas de haberse distanciado, pero él piensa que hacer un alto en la actividad periodística no es solución ante el acoso oficial. "Lo que está ocurriendo es solo circunstancial y así como Correa, vendrán otros presidentes".

Este periodista especializado en temas de investigación cree que la mejor situación a futuro del periodismo será la de servir solo a los lectores, "sin importar su pensamiento político".

Carlos Vera dejó Ecuavisa

Carlos Vera relató su salida de Ecuavisa (abril de 2009) en su libro '¡Nunca mordaza!' Bajo el subtítulo 'Gobiernos-TV-empresarios' explica los conflictos que tuvo con los directivos del medio por su actitud crítica al presidente Correa.

En ese canal ,Vera conducía los programas de opinión 'Contacto Directo' y 'Cero Tolerancia'. "¡Hasta cuándo vamos a sujetar nuestras políticas de comunicación a lo que quiere Correa, carajo! ¿Cuándo van a entender que este miserable pretende doblegarnos con mentiras, amenazas y acomodos de la realidad?". Esas fueron algunas de las preguntas que Vera lanzó en su libro ante la suspensión del programa 'Cero Tolerancia'.

Los argumentos de los directivos, según Vera, eran que se le había negado una réplica a María de los Ángeles Duarte, candidata a la Alcaldía de Guayaquil por A. País, cuando el alcalde Jaime Nebot había estado 18 minutos al aire.

Luego de su salida, Vera saltó a la palestra política. Llegó a Twitter en septiembre del 2010, desde donde reclutaba voluntarios para recoger firmas para la revocatoria del mandato de Correa. Luego de un cambio en las reglas, Vera desistió, para evitar que "delataran a quienes han firmado en contra".

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