El sábado pasado, durante su enlace semanal, el presidente Rafael Correa acusó a cuatro periodistas ecuatorianos de haber sido informantes de la Embajada de EE.UU. Sus críticas se dieron a propósito de las recientes publicaciones de unos cables de Wikileaks, difundidos por los medios del Gobierno ecuatoriano.
En esos documentos, según las versiones gobiernistas, la Embajada de Estados Unidos en Quito informó al Departamento de Estado en Washington sobre unas presuntas reuniones mantenidas con los periodistas Jorge Ortiz, Alfredo Negrete, Carlos Jijón y César Ricaurte, en las que supuestamente habían conversado sobre temas vinculados con la libertad de expresión y otros asuntos estatales.
Según diario El Telégrafo, los comunicadores fueron los “informantes de la Central de Inteligencia Americana (CIA)”. Correa dijo que la prensa independiente, a la que llamó“sinvergüenza” oculto esa información. Aquí la reacción de los cuatro periodistas cuyas versiones no fueron recogidas por los medios oficialistas.
César Ricaurte. Director Ejecutivo Fundamedios
Lidera la Fundación de Observación de Medios. Monitoriza la situación de la libertad de prensa y los ataques a los periodistas.
‘Nunca me reuní con la ex Embajadora’
En principio crearon humo de la nada. Es un ejemplo perfecto de cortinas de humo para tapar casos de corrupción que puedan afectar al Gobierno.
No es un producto periodístico sino una operación política, porque en los cables de Wikileaks, que ya fueron publicados por los medios independientes, solo se dice que la Embajada toma como base la información de Fundamedios, que es pública, no ha sido difundida de forma oculta o secreta. No hay nada que pueda considerarse como una revelación escandalosa de los cables filtrados por Wikileaks.
Es una acusación malévola la que lanza El Telégrafo. Le hemos dicho en una carta al Presidente que la actitud de estos medios que están en manos del Gobierno, es de absoluto desprecio a la verdad, nunca han verificado una afirmación de ese tamaño, no contrastaron la información, no nos han dado la oportunidad de ejercer la rectificación o réplica. Que digan qué cosa que está en Fundamedios no es pública.
Hay sectores de gobierno a los que le molesta nuestro trabajo porque evidencia los problemas de libertad de expresión en el país. Yo no me he reunido con la ex Embajadora, no la conocía, no la conozco.
Alfredo Negrete. Decano de la Facultad de Comunicación UDLA
Fue Director Ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep). Es columnista de EL COMERCIO y catedrático.
‘Es una canallada lo que hizo El Telégrafo’
El Telégrafo violó tres principios básicos en que se fundamenta la libertad de expresión y, por ende, de prensa en una sociedad. Uno, llega a conclusiones sin fundamentarse en nada. Dos, lanza una acusación tan grave como la que somos ‘informantes’. Y tres, nunca contrastó la fuente de un hecho y menos de una opinión, la de ellos y probablemente de los jerarcas de comunicación del Gobierno .
Si soy informante , lo soy de todos los que leen EL COMERCIO y mi columna los jueves o escuchan alguna entrevista por radio o televisión. El ‘informante’ no es el que solo informa sino el que transmite secretos, planes o estrategias de una persona o un grupo a un tercero externo.
Por eso me ratifico en que lo que hizo El Telégrafo es una bajeza y una canallada, propias de los que sin dignidad solo obedecen ciegamente el mandato del poder por una remuneración .
Como comunicador asisto a cualquier embajada que considere extenderme una invitación. Existe todavía libertad de prensa en el país, salvo algunos casos judiciales en que han querido restringirla. Creo que correría graves riesgos si se aprueba el actual proyecto de Ley de Comunicación.
Carlos Jijón. Periodista Director del diario digital La República EC
Fue Director Nacional de Noticias de Teleamazonas. También dirigió el noticiero de Ecuavisa. Es columnista y director de La República.
‘Ningún cable dice que soy un informante’
En ningún cable de la Embajada de Estados Unidos se ha mencionado mi nombre como un informante de la Misión Diplomática. Esa es una tergiversación de El Telégrafo.
Yo he ido en varias ocasiones a recepciones, cenas y reuniones en la Embajada; así como a varias embajadas, como la de Francia, España… A la Embajada de Estados Unidos fui en varias ocasiones para reunirme con el secretario de la OEA, José Miguel Insulza; con Jimmy Carter.
Los temas que siempre se han tratado son sobre la libertad de expresión y los derechos humanos. Y lo que he dicho allí, lo he repetido en varias ocasiones en mis columnas en la República, que dirijo, y tengo derecho a pensar de esa manera.
El Telégrafo nunca solicitó mi versión para esas dos páginas que publicó y que fueron reproducidas por los canales de la Secretaría de Comunicación. No he pedido la réplica porque sé que son órganos de propaganda de la Secretaría de Comunicación y es una estrategia para desprestigiar a la prensa y a los periodistas y que creo fue dirigida por el propio Presidente.
Jorge Ortiz. Periodista Cofundador de La República EC
Fue entrevistador de Teleamazonas. Escribe para revista Diners y cofundador del periódico digital La República EC.
‘Campaña mentirosa y malvada del Régimen’
Es una barbaridad que no tiene ninguna validez, ninguna credibilidad. Es parte de la campaña mentirosa, malvada y multimillonaria del Gobierno para tratar de desacreditar a los periodistas independientes e implantar en el país el pensamiento único y el poder perpetuo.
No me he reunido con la Embajada de EE.UU. A mí me han invitado dos o tres veces a unas reuniones enormes, a las que se invita a unas 200 personas. Pero yo nunca he ido a un almuerzo, invitado a un desayuno, a un foro o una pequeña reunión.
Y lo que me cita ese pasquín es el resultado de una conversación mía, sostenida en el Hospital Metropolitano, con un funcionario de prensa de la Embajada americana, en la cual le conté que estaba ahí porque había sido agredido por una turba del partido de Gobierno.
Esto fue hace unos tres años. Además, lo que dije es que en el Ecuador todas las libertades están siendo coartadas y, para la prensa, el Gobierno ha creado un ambiente de temor. Lo he dicho, lo digo y lo diré ante quien me quiera oír, lo he dicho delante tanta persona porque es la pura verdad.