Ninguna bancada tiene los votos suficientes para, de forma independiente, aprobar leyes. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El cabildeo por votos se retoma en la Asamblea. Ninguna bancada tiene, por ahora, el número suficiente para impulsar propuestas legislativas o iniciar procesos de fiscalización.
Y por eso, las principales fuerzas políticas buscan a los asambleístas que lograron una curul representando a movimientos o partidos locales, pero con una alianza más amplia.
Eso se evidenció en la elección de la vicepresidenta, María Alejandra Vicuña, el 6 de enero del 2018. Y ahora también en la negociación para reestructurar las comisiones legislativas.
En torno a la elección de Vicuña, 70 asambleístas votaron a favor. De estos, 17 fueron votos de alianzas.
Las coaliciones, desde el inicio del período legislativo, han demostrado que no tienen vínculos sólidos.
Creo y SUMA, por ejemplo, estuvieron juntos durante la campaña electoral. Sin embargo, ahora ambos transitan por caminos separados. Creo votó en contra de Vicuña, mientras que la otra tienda lo hizo a favor.
El mismo movimiento Creo alertó que las figuras de su bancada que no se alinearon con el partido de Guillermo Lasso no eran orgánicos, sino de otros movimientos con los cuales se juntaron para la campaña.
Los legisladores de otros partidos que llegaron con Alianza País también están divididos. Por un lado, quienes pertenecen al movimiento Unidos Primero, de Manabí, han dado su apoyo público a la gestión del Presidente de la República.
En cambio, otros se han sumado a un nuevo espacio que ha sido denominado Revolución Ciudadana. Sus representantes entregaron un documento al presidente del Legislativo, José Serrano, el miércoles. En el oficio aclaran que las obligaciones y directrices del movimiento al que pertenecían (AP), “ya no constituyen un deber para los legisladores”.
Ellos tratarán de tener un reconocimiento oficial en la Asamblea, para actuar.
La Bancada del Cambio Positivo, que agrupa al Partido Social Cristiano (PSC) y el Movimiento Social Conservador del Carchi, en cambio, trabajan para evitar una fractura.
Henry Cucalón (PSC) manifestó que se mantienen unidos en los temas legislativos prometidos en campaña, gracias a un trabajo político permanente que se realiza con todos los integrantes. Esa bancada fue la única que votó de forma orgánica en la elección de la Vicepresidenta.
“Hemos dado muestras de firmeza. Hasta este momento no creo que haya ninguna desavenencia. Seguimos trabajando”, comentó Cucalón. Sin embargo, reconoció que no tiene “alma de pitoniza” para conocer qué pasará en el futuro.
En contexto
La pugna en AP acabó con la mayoría que el movimiento tenía cuando llegó a la Asamblea. Ahora ninguna bancada tiene los votos suficientes para, de forma independiente, aprobar leyes. La negociación se vuelve necesaria.