La concentración de medios de comunicación del gobierno de Rafael Correa despierta una interrogante entre académicos y periodistas: ¿Son realmente populares los medios públicos?
Para debatir este tema, la Universidad Casa Grande organizó un foro el pasado 10 de febrero. Los panelistas fueron: Isabel Ramos, profesora asociada la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso); Roberto Follari, de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina; Carlos Rojas, editor político de EL COMERCIO; y Mauro Cerbino, investigador de Flacso.
Por tres horas discutieron sobre cuál debe ser el verdadero papel de los medios públicos.
Ramos sostiene que los medios públicos tienen que ser visualizados como un espacio que está en construcción, “Encaminados a producir un ambiente más democrático en los medios de comunicación”. Sin embargo, afirma que es innegable que estos medios tendrán vínculos con el gobierno de turno, porque su presupuesto es estatal.
Por su parte, Cerbino cree que los medios públicos en el Ecuador no han cumplido con su papel, porque no tienen absoluta independencia del poder político en cuanto a su estructura y dirección. Para él, uno de los problemas del periodismo contemporáneo es que al interior de las salas de redacción no se discute cómo ampliar las fuentes periodísticas. Y señala que incluso en El Telégrafo, de propiedad del Estado, no existe este cuestionamiento, “Porque todos los que trabajan en El Telégrafo vienen de los medios privados”.
Carlos Rojas afirma que el objetivo que tienen los medios públicos en el país es controlar la versión oficial, sin mayor tipo de críticas, o réplicas de lo que dice el Gobierno. Él se pregunta si realmente estos medios ¿están facilitando el debate plural sobre las decisiones que se deben tomar en este país o simplemente son una caja de resonancia de la versión oficial?
El argentino Roberto Follari afirma que los medios de comunicación no son el cuarto poder del Estado como en el pasado se creyó. Pues dice que los poderes mediáticos son iguales o mayores a los de un Gobierno.