El excontralor, Pablo Celi, se presentó este lunes 26 de julio de 2021 ante la Comisión de Fiscalización para defenderse del proceso de juicio político que impulsa en su contra el asambleísta del correísmo Cristóbal Lloret.
Cuando terminó su comparecencia, que tomó cuatro horas y media, salió esposado y escoltado por la Policía de vuelta a la cárcel 4 de Quito, en donde permanece recluido desde el 13 de abril pasado por supuesta delincuencia organizada.
El acto estuvo marcado por momentos de tensión, como cuando el presidente de la mesa, Fernando Villavicencio (Ind.), rechazó que Celi se refiriera a este proceso como un “sainete decadente”.
Celi acusó a los asambleístas de adelantar criterios al respecto, “prejuzgando, dando por ciertos hechos que deberían ser objeto de comprobación”, lo que también fue refutado por los comisionados.
Asimismo, rechazó que para este proceso se haya llamado a comparecer al excontralor, Carlos Pólit, y al exgerente de Petroecuador, Carlos Pareja Yanuzzelli, quienes enfrentan condenas por corrupción.
Recordó que Pólit, quien compareció el sábado pasado vía telemática desde EEUU, fue censurado por el Parlamento y criticó que ahora esta Función se convirtiera en su tribuna.
“Señores asambleístas, un poco de pudor y coherencia con sus propias decisiones”, enfatizó el exfuncionario.
Además, negó haber recibido dinero o favores a cambio de decisiones de la Contraloría o que haya operado una red de delincuencia organizada en esta entidad.
“Están absolutamente equivocados, no se puede tener una apreciación tan ignorante de lo que es la contraloría”, expresó.
Cuando el asambleísta Lloret le preguntó sobre las acciones de personal con las que asumió el cargo hace cuatro años, después de exhibir un video en el que se lo muestra rechazando unos documentos, Celi enfatizó: “Yo no puedo ver cosas que no existen”.
Advirtió que la Asamblea no tiene atribución para pronunciarse sobre su designación, que en 2019 fue ratificada por el Consejo de Participación transitorio.
“De forma insólita se inicia cuestionando mi condición de Contralor General del Estado subrogante, sin embargo, se me llama a juicio político en esa condición”, criticó.
Con su dedo índice señalando a Lloret y otros asambléistas del correísmo situados en un costado del salón, sostuvo que detrás de este proceso ve la intención de sus interpelantes de invalidar las acciones de control del organismo.
“En el desarrollo de este juicio se podrán evidenciar las motivaciones que subyacen tras la persecución política y judicial de la que soy objeto”, remarcó.
Insistió en que es un juicio político direccionado y criticó que entre las causales se incluyera el proceso por supuesta delincuencia organizada que se tramita en la justicia.
En relación al desvanecimiento de glosas, otra de las acusaciones en su contra, manifestó que esto no es ilegal y que la ley norma y que no se puede crear un fantasma al respecto.
Sostuvo que es una atribución que tiene el órgano de control y sus autoridades para garantizar la seguridad jurídica de los auditados, y que son los auditores los que deciden si un tema es penal y no
Celi consideró que hay una ligereza y desconocimiento de los procesos de auditoria por parte de los asambleístas. También tuvo arremetidas contra el expresidente Rafael Correa.
Por último, negó haber interferido en la función electoral y aseguró que él no firmó ninguna de las fases del contrato con una empresa de Daniel Salcedo para temas comunicacionales de la Contraloría, pese a que tenía una glosa.
Reconoció que Valentina Zárate, excontralora subrogante, era parte de su equipo de confianza. Pero negó haber dado instrucciones por chat para el desvanecimiento de glosas. Se ratificó en que el incendio de la sede de Contraloría fue un acto deliberado, pero que no puede señalar a los responsables.
Mientras por un costado el exfuncionario abandonaba el Salón Nela Martínez, Lloret y parte de los integrantes de la Comisión de Fiscalización, encabezada por Fernando Villavicencio (Ind.), se tomaron una foto grupal. Así la mesa cerró la fase de comparecencias y en 5 días prevé entregar un informe para el Pleno.