Ramiro Rivera Molina / ex vicepresidente del Congreso
Su experiencia. Abogado de profesión que ha ocupado cargos como concejal, legislador y Vicepresidente del Congreso por la ex DP.
Su punto de vista. En la oposición hacen falta olfato político para satisfacer las aspiraciones de todos quienes pueden hacer una mayoría.
¿Por qué a la oposición se le dificulta armar y sostener una mayoría legislativa?
Un aspecto positivo es que actores antes se enfrentaban con odios personales, hoy al menos están juntos. Sin embargo, un sistema político vaciado de institucionalidad y copado por un presidencialismo descomunal hace que la oposición se debilite.
¿Solo el poder del Gobierno explica esa dispersión?
La oposición puede tener mucha energía, ímpetu e ideales, pero tiene debilidades inherentes.
¿Cuáles?
No hay un liderazgo que aglutine. En segundo lugar, salvo pequeñas excepciones, hay parlamentarios sin mayor experiencia ni manejo político
¿Manejo político para qué?
No hay actores legislativos con la suficiente intuición y olfato para descubrir cuáles son los elementos de una nueva mayoría.
Entonces, ¿sí hay elementos para una nueva correlación de fuerzas legislativas?
Hay que preguntarse cuáles son las expectativas legítimas que puede tener un legislador. En esencia son dos. Uno, ocupar espacios internos, llámense comisiones o dignidades en el Consejo Administrativo de la Legislatura. Dos, buscar espacios en su provincia. En este último caso el Gobierno tiene la sartén por el mango, porque es dueño del pastel.
Pero con la distribución de espacios legislativos, ¿la oposición pudiera encontrar una alternativa?
Podría ser si en la oposición hubiese la sabiduría suficiente para hacer que algunos sectores cedan espacios para satisfacer aspiraciones legítimas de otros. Entonces se podría armar una mayoría. Por eso es que, a pesar de que la oposición logró armar una mayoría instantánea, difícilmente pueda sostenerla.
¿Qué deben hacer los bloques más grandes?
Las bancadas más grandes deben renunciar más para satisfacer a los grupos más pequeños.
¿Si la oposición comprendiese las aspiraciones de los legisladores independientes, podría captarlos?
Si examinamos la historia parlamentaria desde 1979, los grupos independientes que se alimentan del transfuguismo difícilmente se han sumado a la oposición, salvo que esta represente una opción real de poder alternativo en las próximas elecciones. Eso es lo que no se visualiza en este momento, porque solo el presidente Rafael Correa es el que está en la cancha preelectoral.
¿Temas de principios como la defensa de la libertad de expresión pueden cohesionar a fuerzas legislativas?
En la coyuntura actual del Ecuador pueda que sí. Es un error considerar que los actores políticos piensan solo en función de espacios de poder. En el Ecuador de hoy, donde hay una seria amenaza a ese valor, pudiese ser una arma ética que forme una mayoría deseada, aunque no posible.
¿Es posible que cuadros de A. País, que tienen aspiraciones de conducir la Asamblea por fuera de Fernando Cordero, busquen otros espacios de concertación ?
Es difícil. Sin desvalorizar liderazgos legítimos que hay en A. País, ¿alguno de ellos ha conseguido su curul por su popularidad? La mayoría de ellos lo hizo a la sombra del enorme liderazgo del presidente Correa. Eso explica que hayan exhibido una lealtad que llega a la incondicionalidad.
¿Sin desgaste de Correa no es posible una nueva correlación de fuerzas?
Los diputados de provincias están pensando en una futura reelección bajo ese liderazgo. Salvo que alguno de ellos advierta que el disgusto del Presidente hacia él sea definitivo, no es posible que se vaya de sus filas de Alianza País.
¿Por qué en Congresos pasados sí se lograban cambiar mayorías y alianzas?
Había pluralidad de representación y fraccionamiento parlamentario. Entonces la suma de los pequeños podía formar una mayoría coyuntural. Pero la presencia demasiado grande de A. País hace casi imposible para que pueda volverse una minoría.
¿Aunque las matemáticas digan que A. País no es mayoría por sí sola?
No hay una gallina que huya del maíz. Veo muy difícil que haya parlamentarios que huyan del poder. Además, el Presidente tiene un arma que asusta mucho a los asambleístas: la muerte cruzada. Eso amedrenta a quienes quieren irse a la oposición.