A ocho días de la elección de las nuevas autoridades de la Asamblea Nacional, el oficialismo y la oposición hacen números. Según los líderes de este último sector, integrados en la autodenominada ‘bancada por la democracia’ hay un empate técnico entre ambas fuerzas. De allí que, en su criterio, la contienda interna del 31 de julio, se zanjará voto por voto.
El jueves, Alianza País consiguió la mayoría simple entre 122 legisladores presentes: 62 votos a favor, incluido el blanco de María Paula Romo. Así designó a Tania Arias como delegada del Legislativo a la Comisión Tripartita.
Pero la oposición, si bien en esta votación se quedó con 48 adhesiones, en la reconsideración posterior logró ver con qué cartas juega el bloque gobiernista, que durante los dos últimos años ha mantenido la mayoría.
Tras la designación, como un recurso legislativo para evitar que en una próxima sesión se impugne el resultado, se pidió la reconsideración del punto. Entonces, por el No votaron en total 61 legisladores: 53 de Alianza País, siete independientes y María Molina (MPD-Pachakutik).
Esta última lo hizo de modo coyuntural, autorizada por su bancada, ya que había trabajado con Tania Arias en la Constituyente.
Por el Sí, para que se reconsidere la votación, votaron 59 legisladores, incluido Washington Cruz, quien el viernes se separó oficialmente del oficialismo.
A ellos, en futuras votaciones se sumarían Molina y Jorge Fadul (PSC, quien se ausentó por una calamidad doméstica). De esta manera, la oposición alcanzaría los 61 votos. Pero se mantiene en suspenso el voto de Leandro Cadena, quien con su ausencia favoreció al oficialismo, que necesitó menos votos para tener mayoría.
En la reconsideración se abstuvieron Romo y César Rodríguez, quien ayer dejó el cargo de coordinador de Alianza País.
Asambleístas como Nívea Vélez (municipalista) señalan que la oposición aspiraba a que en la votación para designar a Arias, Romo se abstuviera. “Eso habría sido coherente con su discurso y su posición inclusive en la consulta popular”. Por eso, su lectura es que “María Paula aún tiene nexos con Alianza País, en ciertos temas”.
Sectores de la oposición, que prefieren la reserva, dijeron que ahora saben que Romo votorá con el oficialismo, a favor de la reelección de Fernando Cordero. Ella respondió en su cuenta de twitter a quienes la criticaron por decir que la ciudadanía ya dijo estar cansada de que los políticos intervengan en la justicia.
De Rodríguez, varios líderes de la bancada por la democracia consultados, dicen no esperar mucho. Betty Amores, por ejemplo, recuerda que su rol ha sido fundamental para el archivo de los juicios en la Comisión de Fiscalización, que ella integra.
“Me alegra que haya ratificado la permanencia en la bancada”, aseguró Virgilio Hernández, para quien es importante debatir qué es la renovación.
“Ahora que hay polarización se debe profundizar y radicalizar el vínculo con los sectores sociales, trabajar en la reforma agraria, por ejemplo. No se puede confundir renovación con cambio de autoridades, así se discute sobre cargos y no sobre principios”.
Rodríguez, ayer en rueda de prensa, dijo que “la bancada de A. País no es la Asamblea, debemos abrirnos a un espacio de mayor debate, participación e inclusión para la construcción de una agenda. Creo en la renovación y eso no tiene eco en la dirección del movimiento”. Acusó a compañeros de creer que pueden “asumir el rol de comisarios políticos”.
María Alejandra Vicuña, otra coidearia, considera que esta reacción pueda deberse a la aspiración de Rodríguez de llegar a la Presidencia de la Asamblea.
La posición de Rodríguez, para la oposición devela un fraccionamiento en A. País. Él, ayer sostuvo que “era orgánico, en la medida que eso no signifique subordinación a visiones particulares”.
Eso se contradice con posiciones anteriores en las que se ha alineado a la visión de la ministra de la Política, Doris Soliz. Ayer dijo que no era pertinente decir si votará o no a favor de la reelección de Fernando Cordero.