Actores políticos y policiales, acusados por el Gobierno de orquestar un supuesto golpe de Estado el 30 de septiembre del 2010, están molestos con la tarea de la comitiva enviada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Su cuestionamiento es que la misión liderada por Óscar Fernández (foto) careció de objetividad, durante tres días estuvo en Ecuador para investigar los hechos del 30-S, por invitación del Régimen. Para expresar su molestia, Lucio Gutiérrez, líder de Sociedad Patriótica, envió una misiva a Ban Ki-moon, en la que denunció la negativa de Fernández de reunirse. “Debo informarle que los integrantes de esa misión se rehusaron a reunirse con representantes del PSP, que es la principal organización política de la oposición, así como con importantes organizaciones políticas, sociales, académicas, humanitarias y medios”.
Según Gutiérrez, la Misión no puede realizar un informe sobre el 30-S, sin haber escuchado a las partes. De modo similar se ha pronunciado el asambleísta César Montúfar, que tampoco se pudo reunirse con la comitiva de la ONU.