El prefecto de Azuay, Paúl Carrasco, asegura que es una de las personas que se ha frustrado por la revolución ciudadana, porque no ha cumplido sus ideales. Su movimiento apoya el no en la consulta y aspira a ser un contrapeso de Rafael Correa.En los últimos días ha habido críticas de la oposición por la poca campaña que realizan las agrupaciones políticas en contra de la consulta. ¿El Movimiento Participación, al cual pertenece, ha reducido la campaña también?
Nosotros no tenemos campaña en medios. Hemos diseñado una campaña en donde se llame a la gente a la reflexión. En la cual se reconocen las cosas positivas del Gobierno, porque sí las hay, pero también reconocemos que hay una serie de equivocaciones que han hecho que el Presidente tenga básicamente una posición incorrecta frente a la población.
¿Cuál fue la reflexión que hizo el movimiento?
Si le preguntamos a la gente ¿quién conoce las 10 preguntas?, ¿quién ha leído las 23 páginas de anexos? Y no conoce, entonces votemos no. Esa es la estrategia de la campaña fundamental y creemos que la gente está reflexionando. Las encuestas del Gobierno no son reales, el no ha crecido.
¿Es complicado hacer una campaña en su provincia, cuando el Alcalde de Cuenca está a favor de la tesis del presidente Rafael Correa?
Más allá de los dirigentes, nosotros hacemos cultura política, para que la gente haga un análisis completo de las preguntas. En el país, la población debe regirse por su nivel de análisis y no porque el Prefecto o el Alcalde dice sí o no. Si se hace de esta manera, lo que se logra es una población que se ajusta a lo que el caudillo le diga, en términos de populismo. Algunos dirigentes deberán demostrar con acciones que son buenos alcaldes y prefectos.
Pero el alcalde Paúl Granda tiene respaldo también…
Sí, pero el Gobierno se ha encargado de concentrar todos los poderes y no ha construido democracia y ha desarticulado democracia. ¿Con quién se lleva el Presidente? Con él y con su equipo que no es deliberante sino que acepta sus decisiones. Yo creo que Correa les ha coartado la posibilidad de decidir. Todo hace Correa desde arriba, entonces sus aliados no tienen capacidad de gestión, por presión política o porque existe una dependencia económica no se les permite construir.
A usted y a Gustavo Larrea, que integran el movimiento, el Presidente les ha tildado de traidores. ¿Por ello impulsan el no en la consulta?
Yo soy un frustrado de la revolución ciudadana porque sí le aposté al cambio y tengo golpeado el corazón porque sí le creí. Pero no me importa que me digan mil veces traidor, porque no estamos en contra de (Rafael) Correa, es un tema de desarrollo político del país. Nosotros creemos que hay un problema más grande que va más allá de analizar una por una las preguntas. Cuando hablamos de que el Gobierno quiere tomarse la Justicia y atenta contra la libertad de expresión, son principios que nosotros combatimos y que defendimos en la Constitución. Yo nunca estuve en Alianza País, yo no fui militante. Solo tuvimos una alianza y se ha roto, porque Correa se ha desviado del principio político que apoyamos y ahora se demostrará con el voto no que está creciendo.
¿Pero cómo lograr que las personas se alejen de los caudillos en los que creen y voten de forma más reflexiva?
La gente está entrando en el análisis de que ya no necesitamos líderes mesiánicos ni salvadores, sino personas que trabajen y mantengan el diálogo permanente con la población. Ese es un trabajo que se hace solo con estructuras con dirigentes de base, no es un trabajo que se hace con publicidad. Este Gobierno no tiene organizaciones sociales ni estructura, porque no cree en una democracia real en donde se construya la organización social. Nosotros sí lo hemos hecho, por eso planteamos una unidad y un colectivo que trabaje en función de la política democrática.
¿Su movimiento está trabajando ahora para las elecciones del 2013?
Sí, es una propuesta que inicia ahora, pero busca que a futuro podamos hacer contrapeso al presidente Correa. Proponemos crear un esquema desde la participación real, no solo plebiscitaria. Cuando yo necesito consulto a la gente, eso es usar a la población. Nosotros hablamos de una participación real, que significa articular los programas a las organizaciones barriales, comunitarias, juntas parroquiales y municipios y armar un solo plan de gobierno, no solo en términos políticos sino también económicos y sociales.
¿Quién sería el candidato presidencial en el 2013?
No lo sabemos. En política todo puede pasar, pero estamos construyendo ahora una perspectiva nueva de Gobierno, que se centre en la verdadera inclusión y que no concentre el poder.