Entrevista a Johanna Pesántez. Ministra de Justicia
¿Cómo puede garantizar que habrá una independencia en la designación de los nuevos jueces, si se anuncia que seguirán demandas a los que liberaron a Fidel Araujo y César Carrión?
La independencia de los jueces es en el área jurisdiccional, siempre que no se vayan contra el debido proceso. En esos juicios la Ley nos permite apelar si no compartimos el fallo.
Pero el Gobierno al hacer pública su apelación pone presión a los jueces…
El juez es independiente para actuar, pero cuando no hacen las cosas correctas podemos usar los recursos que la ley nos permite.
¿Pero qué garantías dará el Ministerio de Justicia para que exista una elección idónea de los nuevos jueces’
El Ministerio es un apoyo para la reestructuración, pero no es el responsable. La pregunta 4 dice que se formará una comisión, con representantes del Ejecutivo, Legislativo y de la Función de Transparencia, quienes serán los encargados de la reestructuración de la Función Judicial. El Ministerio dará un apoyo técnico.
Pero es un Ministerio coordinador de los organismos y entrará en el proceso.
Sí, pero no es nuestra competencia, sino de la comisión.
¿Conoció de cerca cómo se realizó la propuesta para reestructurar a las cortes?
Sí.
¿En el proyecto hay mecanismos que aseguren que habrá independencia de lo político al designar a los jueces?
No podemos irnos en contra de lo que dice la ley. Debemos guiarnos por lo que dice el Código de la Función Judicial para la evaluación y nombramiento de jueces. La garantía que tendrá la ciudadanía es que se aplicará la ley.
Ese Código dice que serán concursos públicos de oposición, pero será esa comisión la que finalmente decida.
Es verdad..
Y esa comisión estará conformada por una mayoría afín al Gobierno.
Hay solo un delegado del Ejecutivo.
Pero Alianza País tiene mayoría en la Asamblea.
Eso es otro tema, el Ejecutivo tendrá un solo representante. El tema político es aparte, ese delegado será de la Asamblea.
¿Por qué no buscaron filtros que puedan frenar la posible injerencia política?
Los existen. Habrá veedurías nacionales e internacionales.
¿Por qué no hay sistemas informáticos que pongan candados para evitar que haya cambios de notas?
También habrá, pero las veedurías son importantes porque verifican que todo sea correcto.
¿Qué otras garantías hay?
El verdadero tema es el acceso de la Justicia para la ciudadanía. No ha existido una administración de juzgado y eso ha causado un cuello de botella.
Ese es un tema conocido, ¿qué nuevos cambios ofrecen para mejorar la Justicia?
Una depuración absoluta del personal. Ojo, no lo mal entiendan, se buscará que sea probo, calificado y profesional.
¿Depuración significa despidos masivos?
No, eso nunca.
Pero el presidente Correa ha dicho que quiere que jóvenes vayan a las cortes.
En el país no se le ha dado la oportunidad a los jóvenes profesionales para demostrar su capacidad. En la Justicia no hay una carrera profesional. Para ascender se debía esperar, por poco, a que muera el que estaba arriba. No han existido incentivos para los buenos jueces.
¿Quiere decir que van a rejuvenecer las cortes?
Sí, vamos a rejuvenecerlas.
¿Se despedirán a los jueces con más edad?
No. Tenemos que aumentar el personal: necesitamos más jueces para que depuren el millón de juicios represados.
¿Y la infraestructura?
Este es un plan estructurado. Estudiamos las necesidades de la población y según esas carencias se darán las respuestas.
Hace una década se instalaron los juzgados corporativos. ¿Fracasaron?
No creo, la gente tiene mucha resistencia al cambio. Si la gente no quiere colaborar con el cambio, seguiremos en lo mismo.
¿Se necesita mano dura?
Se necesita colaboración.
¿Negociar?
Se debe buscar consenso.
Tendrán que buscarlo con partidos que están en las cortes: MPD, Social Cristiano.
No habrá una negociación política, los jueces deben ser independientes.
Pero deberán conversar con los judiciales.
Absolutamente. Nos interesa escuchar sus opiniones. Los judiciales quieren el cambio y se lo digo porque fui judicial de carrera.
¿Ya renunció?
Sí, lo hice para asumir el Ministerio, por una decisión ética.
Usted representa a la derechización de las cortes.
Para nada, la gente que ha seguido mi trayectoria profesional sabe que fui una funcionaria judicial de carrera. Soy socialdemócrata, pero nunca fui afiliada a un partido político.
¿A los socialcristianos?
Nunca. Me relacionan porque trabajé en la Corte Suprema con Carlos Riofrío que en su momento fue socialcristiano.
Conoció la politización de las cortes: Riofrío fue parte de la Suprema dividida entre socialcristianos y magistrados de otras tendencias.
Sí y eso es lo que quiero cambiar. No solo trabajé con el doctor Riofrío, también estuve en la ‘Pichi’ Corte, asesoré a Roberto Gómez, que decían que era de la ID; a José Troya, que también decían que era Pachakutik. Colaboraba técnicamente con ellos.
¿Ahora es parte de A. País?
No estoy afiliada, pero soy parte del Gobierno que lo representa.
¿Entonces por qué aceptó la propuesta?
Porque creo en el cambio.
¿Por qué está aquí?
Su experiencia. Funcionaria judicial por 11 años, profesora en cuatro universidades. Tiene maestrías en Ecuador, EE.UU. España e Italia.
Su punto de vista. Cree que es necesario generar posibilidades para los jóvenes.