¿Fue imprudente el Presidente en ir al Regimiento Quito la mañana del jueves?En la mañana teníamos la información de un paro en el Regimiento Quito por la Ley de Servicio Público. Sabíamos que al haberles quitado las condecoraciones les estábamos compensando en sus remuneraciones. Ese tema era fácil explicarlo.
¿Por qué el Ministro del Interior, no dio la explicación?Ante el paro de una institución tan jerarquizada como la Policía, el Presidente consideró que su presencia allí tranquilizaría las cosas. Pero cuando llegó lo faltaron al respeto. Un policía le quiso pegar en su rodilla operada
¿No hubo nadie en el Palacio que le dijera, por una recomendación médica, que no asistiera a ese lugar?
Nadie nos dijo que había una conspiración en marcha.
Si el Régimen hubiera sabido de esa supuesta conspiración, ¿Correa hubiera ido?
Por supuesto que no. Desconocíamos que, aprovechando la Ley de Servicio Público, había el ánimo de tumbar al Gobierno. Ningún gobierno puede funcionar dos días con la Policía parada.
Ustedes siempre hablan de conspiración, como en las protestas de La Concordia.Hay que diferenciar’
Cuando se reunieron los presidentes de la Alba en Otavalo, acusaron de terroristas a los indígenas’
Unos son los planes de desestabilización de parte de la Conaie, del MPD, de la derecha… Y otra cosa que eso se concrete en un intento de golpe de Estado.
¿Quién está detrás de esta conspiración?Si lo supiéramos… Fue hace pocas horas. Creemos que hay gente vinculada a Lucio Gutiérrez.
Si no están tan seguros, ¿por qué acusan al PSP?
Hay indicios de esa vinculación. Por ejemplo, a quién dejaron pasar a la Asamblea: a Gilmar Gutiérrez y no a nosotros.
La oposición quería retomar la sesión del Pleno y reconsiderar el veto a esta ley.
Pero si nosotros somos mayoría’ el interés de querer solucionar el problema era de ellos. No lo íbamos a hacer porque hubiese significado ceder ante violencia.
Esa es su obligación como legisladores.
Sí, pero solo dejaron entrar a Gilmar Gutiérrez. ¿Por qué este señor (Pablo, ndlr) Guerrero irrumpe con gente, violando la ley y la propiedad privada, en los canales de televisión pública.
¿Usted cree que los hermanos Gutiérrez tienen el poder para levantar a la Policía en contra del Gobierno?
Napoleón Villa es su cuñado.
Él dejó la Policía hace más de 10 años’
Tienen cierta capacidad de intriga en la Policía. En los mandos medios de la institución hay muchos rumores, no leen las leyes y cogen lo que alguien les dice.
¿No se subestima a la tropa de policías y militares al decir que no leen las leyes?
Le hemos probado al país y lo podemos repetir en esta entrevista: la Ley de Servicio Público no está afectando las condecoraciones. En eso hay ignorancia, un desconocimiento de las leyes.
A Jalkh le correspondía hacer esa tarea pedagógica.
Los informes que tenemos es que sí se la hace. Pero parece que hay gente infiltrada que está haciendo una propaganda en contra. No son solo los Gutiérrez.
¿Quiénes más?
La Policía tiene ciertas estructuras complicadas que han estado vinculadas a gastos reservados del Departamento de Estado norteamericano. Eso se cortó. Hace más de dos años ya tuvimos incidentes cuando llegó la Embajadora, entró a la Policía y se llevó unas computadoras como si fuera su casa. Hay gente que ya no tiene esos beneficios y que está resentida. Si esa gente quiere que el Gobierno americano siga manejando la Policía, está equivocada.
¿El Gobierno de EE.UU. está detrás de la conspiración?
No el Gobierno. Sí esa gente.
¿Quién es esa gente?
Si los tuviéramos identificados no hubiese habido la asonada. Hay planes de entregar la Policía de Migración a otra entidad; entregar la de Tránsito a los municipios, entonces hay funcionarios que creen que son espacios de poder y que pueden afectarlos.
¿La incomodidad de la Policía va más allá de la Ley de Servicio Público?
Hay oficiales y personal inconformes con las decisiones del Gobierno: la Comisión de la Verdad, la investigación de los abusos de la Policía en los últimos 25 años.
¿Les ha faltado entender la complejidad de la Policía?
No es que se lo manejó mal, es que no tenemos maldad para pensar que hay gente perversa que quiere mantener privilegios.
¿Los estrategas políticos y mediáticos que están tras de Correa actúan con malicia?
Son estrategas de buena fe (ríe).
¿Por qué no dejan de lado la idea de la conspiración y reconocen que el autoritarismo con el que reacciona el Presidente caldeó los ánimos en el Regimiento Quito?
El Presidente no perdió los estribos, apenas llegó le soltaron los insultos. De una institución obediente y de empleados del Gobierno uno nunca se va a imaginar una reacción de esta manera. Este Gobierno tiene el 68% de popularidad, incluso una buena aceptación dentro de la Policía. Pero lo vejaron y, allí viene la emotividad con la que él reaccionó.
¿Niega que el Presidente pierde con facilidad la compostura’?
Lo que él quería, con su liderazgo, era arreglar el tema en dos horas. No tenemos el plan de perjudicar a la Policía. Era cuestión de explicar que era mentira, por ejemplo, que queremos eliminar las cesantías. Ese levantamiento, con una conversación sensata, estaba solucionado en una hora. En el hospital, cuando Correa se reunió con los directores de la revuelta, le pidieron hasta disculpas.
¿Por qué no salió en ese momento del hospital; a las 15:00 el ambiente se calmó?
Porque había un grupo de enardecidos que no querían arreglar y disparaban a las ambulancias’
¿Los que, según el Régimen, secuestraron a Correa?
Sí. Los que dispararon a la gente. Unas 80 personas.
¿Dónde estaban ellos?
En el Regimiento Quito… Hay una persona muerta. Le partieron la cabeza al Canciller. Esos actos de violencia reflejan otra actitud: un intento de conspiración.
¿Para un grupo de 80 alzados eran necesarios 700 militares que portaban fusiles y municiones de combate?
Quisieron matar al Presidente.
¿Estuvo a salvo?
En el hospital, ni tranquilo ni a salvo hasta las 6 ó 7 de la noche.
Correa estuvo en contacto con la prensa oficial y sus colaboradores’
Estaba con su seguridad, pero en un cuartito. No hay que olvidar que cuando sale del hospital el auto tenía orificios de bala. Técnicamente el Ejército sostuvo que el operativo militar debía realizarse de la forma que se lo hizo.
¿No era suficiente una operación con perdigones y equipos antimotines?
No soy un técnico para contestar eso, soy abogado.
La idea del golpe de Estado caló en la comunidad internacional. El canciller Timmerman, de Argentina, dijo que Patiño les había comentado que detrás de esto están políticos y la prensa.
La pregunta es un poco impertinente desde el punto de vista técnico. Si supiéramos quien está detrás de todo esto hasta lo hubiéramos evitado.
¿Hay medios de comunicación detrás de esto?
No lo creo.
¿Cómo van a recomponer a la Policía?
El Comandante (Freddy Martínez) ya presentó su renuncia. Cambiará el mando policial’
¿Por qué no se va Jalhk?
Un Ministro de Defensa maneja administrativamente a las FF.AA., pero no el Ministro de Gobierno (del Interior) con la Policía, ese el problema. La Policía debe autodepurarse. No debe haber persecución ni correo de brujas.
El Presidente dice que no habrá perdón ni olvido.
Los líderes de la revuelta deben ser castigados con rigor de la ley.
Antes de la subversión policial en el Gobierno tomaba fuerza el escenario de la muerte cruzada por la forma en la que País tramitó el veto a la Ley de Servicio Público…
Fue un rumor, no una decisión.
La versión salió de Carondelet y con la insistencia de que la prensa lo publicara.
No sé quién lo habrá dicho. Fueron situaciones que se dan el fragor de los hechos.
¿Habrá muerte cruzada?
El Presidente no lo va a hacer.
¿La cadena impuesta a los medios privados fue una censura previa para imponer solo la voz oficial?
Eso no afectó a los medios escritos. No fui yo el de la decisión.
¿Quién la tomó? ¿Los hermanos Alvarado?
No sé. Fue en la vorágine de la jornada. ¿Cuánto duró la cadena?
¿La cadena fue por fuera del estado de excepción?
Tengo entendido que sí. El Gobierno puede hacer cadenas.