Una carta de la embajadora del Ecuador en Washington, Nathalie Cely al Washington Post, que fue publicada ayer en ese diario, dice que el Gobierno ecuatoriano se siente ofendido por el editorial del 12 de enero.
“Fuimos ofendidos por el editorial del 12 de enero que se enfoca en la demanda de nuestro presidente, Rafael Correa, por un aseveración de un diario de que es culpable de ordenar a las tropas a disparar a discreción contra ciudadanos inocentes durante el fallido golpe de Estado en el 2010”, dice la embajadora en su carta.
Cely, así, protesta por el editorial en el que se tildó a Correa de “acólito autócrata de Chávez” por su actitud frente a la prensa ecuatoriana.
“El Presidente pidió a los editores que muestren la evidencia o que se retracten. Cuando se negaron, los enjuició, como lo haría cualquier ciudadano cuando es acusado falsamente”.
Cely agrega que ningún periodista ha sido encarcelado o ha debido pagar una multa significativa durante la Presidencia de Correa. “La crítica de la prensa -justa o injusta, a veces con malicia- aparece todos los días. El caso que involucra al diario está en apelación. Cuando el proceso penal concluya, el Presidente ha dicho que renunciará a algunas o todas las penalidades que se prevean si es que hay una retractación. Esto es una solución común en casos de injuria en los Estados Unidos, según creo”, agrega Cely.
Además critica que el autor del editorial haya utilizado palabras desagradables como “republica bananera” pero la realidad en el Ecuador es que hay una democracia estable, progresista y muy popular por la primera vez en muchas décadas.