Esta mañana, en el Museo Municipal de Guayaquil recopilaban las notas periodísticas que registraron el robo de las espadas de Eloy Alfaro y Pedro J. Montero a esa entidad en 1985. Melvin Hoyos, director de Cultura del Municipio, explicó que los documentos servirán para que el Cabildo Porteño solicite la devolución de estos objetos por escrito.
Los sables fueron donados por Colombia Alfaro, hija del Viejo Luchador, en los años 60 al Museo Municipal. Pero hace 27 años, miembros del grupo insurgente Alfaro Vive Carajo (AVC) las sustrajeron.
Desde el sábado pasado, las espadas están en el Centro Cívico Ciudad Alfaro (Montecristi, Manabí). La secretaria de Pueblos y ex AVC, Mireya Cárdenas, las entregó al presidente Rafael Correa durante el acto de conmemoración por los 100 años de la muerte del caudillo.
Sin embargo, Hoyos considera que “no hay ningún argumento para coger un objeto que pertenece al Museo de Guayaquil y entregárselo a un museo de otro lugar”. Agregó que “esto me parece una absurda estupidez por parte del Gobierno, pero ya estamos acostumbrados a ello”.
Además Hoyos contó que no existen fotografías de las espadas. Por lo que “pueden meterle gato por liebre a este pobre pueblo diciéndole que esas espadas son las que se sustrajeron del Museo y no es nada más que un gigantesco montaje para hacer más importante el gobierno de Rafael Correa”.
EL COMERCIO intentó obtener la versión de Tatiana Hidrovo, gerenta de Ciudad Alfaro, pero no contesta su celular y hoy no labora en el complejo.