Resulta imposible no asociar los nombres de Ciro Guzmán, Geovany Atarihuana, Fausto Moreno, Natasha Rojas o Marcelo Rivera con el MPD. Ellos fueron dirigentes universitarios. Los centros de educación superior estatal han sido uno de los semilleros de este partido que alcanza, a nivel nacional, un 5% del electorado.
Sin embargo, en menos de dos años, el Frente Revolucionario de Izquierda Universitario (FRIU), uno de los brazos más activos de la lista 15, ha sufrido dos golpes en la Universidad Central. Se trata de la segunda entidad educativa más grande del país, solo superada por la Estatal de Guayaquil.
fakeFCKRemoveEn marzo del 2009, Édgar Samaniego ganó el rectorado luego de 20 años de gestión de un rector afín al MPD. Y hace una semana, el FRIU perdió las elecciones, luego de 35 años de comandar la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE).
Los seguidores del FRIU no han negado su cercanía con el MPD. Por ejemplo Guzmán, vocal de la FEUE en la década del 70, llegó a ser concejal de Quito por el MPD y también asesoró a Lucio Gutiérrez, cuando se aliaron con él.
Atarihuana, ex presidente de la FEUE, alcanzó la diputación por Pichincha, cuando el principal, Luis Villacís, dejó el cargo en el Congreso para terciar por la Presidencia de la República. Hoy es el subdirector del MPD.
Natasha Rojas, otra titular de la FEUE en la Universidad Central, fue candidata a concejala de la capital. No ganó la elección y ahora preside la Central Unitaria de Barrios del Ecuador, en un intento por captar nuevas adhesiones.
Rivera está detenido por el ataque que protagonizó en la Universidad Central, el 8 de diciembre, cuando con agresiones suspendió la sesión de Consejo Universitario, en la cual se buscaba cambiar el estatuto de elecciones de la FEUE. Rivera ha sido candidato a concejal de Quito y también terció en las elecciones de asambleístas, sin apoyo popular.
Samaniego encuentra una explicación a la crisis del MPD. “Muestra el escaso apoyo que tienen los dirigentes estudiantiles umbilicados a un partido y que tratan de hacerse plataforma política desde la universidad”.
La relación entre el FRIU y el MPD no es secreta. “El partido surgió en 1978 del movimiento estudiantil de los setenta. Es innegable que la juventud que se identifica con posiciones de transformación es uno de los afluentes que dio vida al MPD”. Eso lo ratifica Atarihuana: a los 17 años (tiene 36) se afilió al MPD. Dirigió el consejo estudiantil; fue presidente de la FEUE en Quito desde 1995 a 1997 y de la nacional en el período 2000-2001.
Sin embargo, este Subdirector del partido, que llega con frecuencia a la Asamblea junto con Jorge Escala, niega que exista una crisis. Habla de una fuerza con vitalidad y una militancia dispuesta a continuar en la ruta.
Para el socialista Manuel Salgado, maestro de la Central, el debilitamiento es evidente. Era la organización más fuerte en este centro, con unos 500 cuadros políticos, 2 000 docentes con nombramiento y 1 500 empleados. Ellos cotizaban y ocupaban su tiempo en tareas de proselitismo.
Hasta ahora hay una visible relación entre el MPD y sus seguidores en la U. Central. Cecilia Jaramillo es la suplente de Escala, quien participa activamente en la Comisión de Educación Superior. Ella es maestra de la Facultad de Filosofía. Juan Borja, otro ex presidente de la FEUE y vicepresidente del gremio de maestros de este centro, participa como asesor en esa mesa.
Pese a sus duras críticas, Salgado reconoce que esta fuerza política ha crecido y ha mantenido protagonismo por “contar con buenos activistas y ser muy pragmáticos y flexibles, con un gran sentido de la oportunidad”.
Se refiere a las alianzas con distintos gobiernos, entre ellos el actual. De esas alianzas se han conseguido las cuotas políticas en el Consejo de Participación Ciudadana, con dos de sus siete integrantes, y en el Consejo Electoral.
Villacís desestima el criterio de que estén perdiendo espacios. Dice que tienen 600 representantes elegidos en las últimas elecciones. Dice que las universidades son solo uno de sus espacios de acción, otro es la UNE.
Escala, uno de los cinco asambleístas, fue presidente de la UNE. Otro es Francisco Ulloa, ex rector de la Universidad Técnica de Cotopaxi; Byron Garcés, del Seguro Social Campesino.
“No nos quedaremos con los brazos cruzados, seguiremos trabajando en el país, incluida la universidad”, dice Villacís.