A la convocatoria del movimiento Alfarista acudieron grupos de mujeres, universitarios, gremios de profesionales y delegaciones de los cantones de Guayas. Foto: EL COMERCIO
Se reunieron bajo la mirada del Che Guevara, Eloy Alfaro y Salvador Allende. Estos personajes revolucionarios marcan el mural del auditorio de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Guayaquil, donde este sábado 5 de agosto del 2017 se realizó una sesión ampliada de la Alianza Bolivariana Alfarista (ABA) “por la unidad de Alianza País y la defensa de la Revolución Ciudadana”.
El pedido se da en medio del vendaval político de esta semana, que fragmentó la relación entre el presidente Lenín Moreno y el vicepresidente Jorge Glas, una ruptura que también ha causado réplicas al interior del movimiento Alianza País.
Leonardo Vicuña, presidente de ABA, recordó que la agrupación es cofundadora del partido de Gobierno, que se gestó como “un movimiento revolucionario de izquierda”. Incluso él ocupó algunos cargos durante la gestión de Rafael Correa, en la Gobernación del Guayas y como miembro del Directorio del Banco Central del Ecuador.
En la reunión de esta mañana, Vicuña anunció que se afinaría el pronunciamiento definitivo del grupo frente a las fricciones entre las altas autoridades, una postura que se definirá próximamente en una asamblea nacional. Sin embargo, dio un adelanto.
“Nuestra posición frente al conflicto interno de Alianza País es de hacer fuerza por la unidad. Unidad para continuar con los logros y conquista de la Revolución Ciudadana que se han dado a lo largo de diez años con un inmenso apoyo popular”, enfatizó frente a la audiencia.
El rojo característico de ABA predominó en el inicio del encuentro, tanto en carteles como en camisetas. Pero luego el verde flex, típico de Alianza País, comenzó a inundar la sala. Los dirigentes empezaron a lanzar camisetas y el peso de colores varió hasta que un directivo de ABA pidió no ocular el símbolo de la agrupación. “Compañeros, ABA es la sangre de Alianza País. No oculten sus camisetas rojas”, pidió desde el escenario.
En su discurso, Vicuña además recordó que el partido de Gobierno ha triunfado a lo largo de 12 procesos electorales. Por eso, manifestó a los altos líderes del movimiento que “por sobre todas las diferencias estén los intereses del pueblo y de la patria”. “No podemos echar al traste este proceso de cambio”, dijo en relación a “algunas tergiversaciones sobre cifras, sobre situaciones económicas” que han propiciado la separación.
Juan Carlos Almeida, primer vicepresidente de ABA, reconoció que todo proceso histórico es perfectible y en algún momento afronta problemas internos. “La Revolución Ciudadana no es la excepción -dijo-. Vivimos momentos en los que la derecha espera ansiosa la ruptura de la revolución, pero aquí estamos para decir: no pasarán”.
Destacó el nuevo estilo de hacer política de Lenín Moreno, a través de la estrategia del Diálogo Nacional. Pero también lanzó un pedido al presidente de la República. “Vamos a exigir que en esos diálogos no permita que ningún enemigo de la Revolución Ciudadana hable mal de nuestro líder histórico, el compañero Rafael Correa. Eso no lo podemos permitir”, advirtió.
En el escenario, debajo del mural, resaltaron dos carteles con mensajes vinculados al pedido de ABA. En un extremo se leía: ‘la Revolución Ciudadana continúa. Bolívar, Alfaro y el pueblo lo exigen’. En el otro: “Por la unidad de las fuerzas revolucionarias”.
A la convocatoria acudieron grupos de mujeres, universitarios, gremios de profesionales y delegaciones de los cantones de Guayas. También hubo grupo de zonas populares de Guayaquil, como Monte Sinaí, donde recientemente llegaron las legalizaciones de terrenos.
María Alejandra Vicuña, ministra de Vivienda del régimen de Moreno y presidenta de ABA en Guayas, expresó que es necesario “revolucionar la revolución” y en esa tarea afirmó que es buena “la crítica y la autocrítica para corregir los errores que pudieran haber surgido”.
Aprovechó el micrófono para hacer un recuento del programa Toda una vida de Moreno, integrado por planes como Mis mejores años y Casa para todos, este último dirigido por ella desde la cartera de Vivienda. “Con firmeza revolucionaria demandamos la unidad, que nuestros líderes superen las diferencias y que desde la militancia contribuyamos a afianzar este proyecto político que continúa”, pidió.