Entrevista a Auki Tituaña / Vicepresidencial de Creo
¿Qué opina de la expulsión de la Conaie y del destierro que le impuso la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FICI) por su supuesta traición?
Yo soy hijo de la gran nacionalidad quichua y eso no me puede quitar nadie. La decisión de la cúpula (indígena) no significa que las bases acojan esa propuesta. Quiero que el pueblo vea en mí una oportunidad para trabajar desde el Gobierno en un verdadero tejido social y organizativo, como lo hicimos en Cotacachi.
¿Cuáles son los puntos de coincidencia entre Guillermo Lasso, identificado con la derecha, y usted, con la izquierda del país?
Ecuador. El país se hunde en la inseguridad, la pobreza y la corrupción. Eso nos obliga a ceder intereses políticos y económicos particulares y ponernos al servicio de la Patria. Hay sectores y gente que nos apoya.
¿Quién, por ejemplo?
Leonidas Iza, ex presidente de la Conaie, que tiene gente en Cotopaxi, me llamó para ofrecerme su respaldo. También tenemos el apoyo de líderes de la Amazonía. Hay gente que se está sumando.
Cuando dice que ya no es tiempo de la derecha ni la izquierda, ¿a qué se refiere?
Los extremos han fracasado. Es necesaria una coalición de amplios sectores políticos para poder vencer al actual Gobierno, que ha mostrado su incapacidad para manejar fondos públicos.
¿Compartió ese criterio con sus compañeros de Pachakutik, cuando estaba en el movimiento?
Claro. Lo hice con los dirigentes que tenían menos prejuicios. Don Guillermo Lasso nos invitó a dialogar en Quito. Pero había un estigma porque él era banquero. No hay nada de malo en ser banquero honesto. En las comunidades hay cooperativas de ahorro, pequeñas cajas, dirigidas por indígenas que han sido excluidos.
En su criterio, ¿Correa es de derecha o izquierda?
Es neoliberal.
¿Y Guillermo Lasso?
Es un hombre que ha hecho fortuna con base en su esfuerzo y emprendimientos. Él y yo surgimos de la base. Su padre fue contador del Banco de Fomento y desde temprano aprendió a trabajar. Yo hice mi carrera en el área comercial, de desarrollo y social.
¿Pero a Creo se le identifica con la derecha del país?
Los postulados de Creo no dicen que somos representantes de la derecha. Más bien se ubican en el centro político y nosotros en una izquierda inteligente.
¿No teme ser relegado si llega al poder como ha ocurrido con otros vicepresidentes de la República?
El sueño del Estado plurinacional nació desde las luchas indígenas. El candidato a Presidente aceptó apoyar estas tesis.
¿Y cómo concretar eso?
Trabajaremos en el fortalecimiento de la Educación Bilingüe con autonomía. Apoyaremos para que la Dirección de Salud Indígena sea una instancia de coordinación entre la organización social y el Estado. El Codenpe tendrá recursos para seguir trabajando por el desarrollo local, sin populismos. Tiene que haber planificación y resultados concretos. Es decir, el mejoramiento de los pueblos indígenas y sectores sociales serán nuestra prioridad.
¿Qué trabajo está realizando en este momento, tras oficializar su participación electoral con Lasso?
Estoy respondiendo a la invitación de sectores sociales y productivos, que nos apoyan, así como de medios de comunicación para explicar nuestra posición.
¿Qué cree que pensará Fidel Castro, su amigo personal y simpatizante de la revolución ciudadana, de su decisión de apoyar a Lasso?
Son coyunturas. Castro fue el mejor amigo de Febres Cordero en Ecuador. Pero por ello nunca dejó de luchar por la revolución y León por sus ideales. Son posibles esas amistades. Esta alianza es un ejercicio de madurez política de 18 movimientos nacionales y regionales que apoyan a Creo.
¿Sus actuales detractores perdonarán su decisión de ir con Guillermo Lasso?
Considero que al llegar a la segunda vuelta electoral, que es un escenario posible, nos apoyarán. No creo que voten por Correa. Nos cansamos de su prepotencia.