Si la votación que obtuvo Alianza País (AP) en las elecciones del 2009 se repitiera en el próximo proceso electoral, el movimiento oficialista obtendría 70 curules dentro de la Asamblea Nacional.
Esto sería posible debido a los nuevos métodos de asignación de escaños que fueron impulsados por el Ejecutivo. Con esas fórmulas, A. País obtendría 20 escaños más, en comparación con el 2009. Mientras, partidos de oposición -como el Prian- se verían afectados, pues pasarían de tener siete legisladores a solamente dos.
Mediante un veto parcial, el presiente Rafael Correa incluyó en el Código de la Democracia dos métodos para la distribución de curules que, según la oposición, consolidarán una repartición inequitativa que beneficiará a los movimientos fuertes.
En las elecciones del 2009 se aplicaron dos sistemas: el conocido como D’Hondt, para escoger a los asambleístas nacionales, y el método Hare, para asambleístas provinciales. Pero para las próximas elecciones esa fórmula se modificó y se propusieron los métodos Webster para elegir a los legisladores nacionales y el D’Hondt para elegir a los provinciales.
Pero que esta fórmula de repartición de puestos se aplique dependerá de la decisión que adopte el Pleno de la Corte Constitucional (CC). Esta deberá resolver si esa fórmula planteada por el Presidente es inconstitucional o no.
Esto, luego de que dos jueces de la Sala de Admisiones de la CC dictaran medidas cautelares sobre el artículo 164, que contiene esta norma. Nina Pacari y Alfonso Luz Yunes consideraron que las demandas presentadas por el MPD, Prian y Alianza Libertad tenían sustento. Los grupos políticos dicen que esta fórmula de asignación afecta a la representatividad y que además uno de los métodos propuestos no fue debatido en el Pleno.
Los legisladores Paco Moncayo (Alianza Libertad) y Vicente Taiano (Prian) coinciden en que los métodos fueron implantados luego de un cálculo político. Así, en esencia, lo que se conseguirá es una mayor presencia del movimiento oficialista, lo que afectará a los partidos pequeños. Por eso, la decisión de la CC es clave.
El ex presidente del Tribunal Supremo Electoral, Carlos Aguinaga, realizó una proyección electoral que revela cómo la combinación de los dos métodos planteados por el presidente Correa permitirían una mayor presencia de los movimientos fuertes.
“Las organizaciones con mayor votación van a tener un incremento sustancial de su representación. Pero las fuerzas pequeñas perderían curules”, es la conclusión de Aguinaga. Así, los beneficiados serían AP, Sociedad Patriótica y Madera de Guerrero. Los más afectados serían el Prian, MPD e ID.
“Lamentablemente en el Ecuador, la clase política ha utilizado el tema de los métodos en su conveniencia”. Pero Aguinaga advierte que en las próximas elecciones habrá otros factores que incidirán en los resultados, uno de los principales es la división de las provincias grandes en distritos electorales.
Esta reforma electoral tiene sus defensores, uno de ellos es Virgilio Hernández, asambleísta de Alianza País. Él asegura que “se busca garantizar la pluralidad”.
Advierte que las reformas fueron introducidas a tiempo y que, un año antes de los comicios, los actores políticos podrán preparar las condiciones de su participación. “Los resultados no solo dependen de la fórmula electoral”.
Mientras el Pleno de la CC no se pronuncie sobre la inconstitucionalidad de los métodos de asignación de escaños, el Consejo Nacional Electoral deberá mantenerlos en el congelador. El vocal electoral Juan Pablo Pozo aseguró que las medidas cautelares han sido acatadas, pero reiteró que los tiempos y la agenda electoral oficial continúan en firme.
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