La madre del pequeño revisa parte del proceso. Una jueza de la Familia, Niñez y Adolescencia acogió la orden de restitución internacional presentada por el padre. Foto: Elena Paucar / EL COMERCIO
Un pequeño de 2 años de edad está en medio de una batalla por su custodia desde marzo de 2018. El niño nació en Bélgica, de donde es su padre. La pareja se separó cuando el infante tenía ocho meses. Entonces la madre regresó con el menor a Ecuador, su país.
El progenitor presentó una orden de restitución internacional, que fue acogida por una jueza de la Familia, Niñez y Adolescencia. Este jueves 13 de septiembre de 2018 en Guayaquil, el Observatorio de Crisis Judicial del Ecuador -integrado por varios defensores- anunció que asumió la defensa de la ecuatoriana.
El abogado Hernán Ulloa, parte de grupo, explicó que pedirán que quede sin efecto la resolución de restitución internacional, que determina que Nahim debe volver a Bélgica. Y anunció que luego presentarán acciones contra las decisiones administrativas por supuestas omisiones durante el proceso.
“Pedimos que este tema sea tratado en la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional, para que se exhorte a las autoridades competentes, para que se vuelva inejecutable la sentencia debido a la serie de violaciones al debido proceso que, con las próximas acciones judiciales, vamos a revelar”.
La abogada Liliana Arcentales abraza a la madre del menor. Este jueves el Observatorio de Crisis Judicial del Ecuador anunció que asumió la defensa de la ecuatoriana. Foto: Elena Paucar / EL COMERCIO
La madre del niño aseguró que salió de Bélgica con la autorización de su expareja. Contó que decidió separarse debido a problemas en la relación. Hasta mayo pasado ella laboraba en un negocio propio, pero aseguró que lo cerró por temor.
“Pido a las autoridades, al presidente de la República, que pare este atropello. Es un niño de 2 años y medio, a quien no puedo llevar a un centro comercial para que se divierta porque vivo con el temor de que alguien se me acerque y me lo quite”.
Sin embargo, la defensa del padre en Ecuador señaló que supuestamente la mujer tenía un permiso con fecha de salida y retorno. Al irrespetarlo, indicó que la madre viajó ilegalmente con el niño. “De acuerdo a las normas internacionales, el Estado ecuatoriano es a quien le correspondía ayudarle al extranjero a recuperar al hijo secuestrado”.
En cuanto a la separación, la ecuatoriana afirmó que el padre abandonó el hogar. El abogado del belga lo niega y dice que hubo alteraciones en la traducción de los documentos que certificaban un acuerdo de separación.
La abogada Liliana Arcentales, exjueza de la Niñez y de la Corte Provincial de Manabí, aseguró que si bien el niño tiene doble nacionalidad, prevalecen las leyes ecuatorianas al residir en el país.
“La jueza debió aplicar, por encima de todo, el interés superior del niño. Y debió ordenar de oficio el informe biopsicosocial para establecer si la restitución internacional era peligrosa para el niño, para su desarrollo psíquico y emocional. A un niño de 2 años le afecta sicológicamente la separación forzosa de su madre”.
El abogado del padre dice que no se han considerados los derechos del padre. “Ella no le ha permitido tener contacto con el niño desde hace seis meses, cuando se emitió la orden de recuperación a través de Dinapen (la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes). Ha estado huyendo y no le ha permitido contactarse ni siquiera por Skype ni por teléfono”.
La madre mantiene una campaña a través de las redes sociales. Para el 26 de septiembre programa plantones frente a la Unidad Penal Norte 1 de Guayaquil.