A pocas horas de que termine la campaña por la consulta popular, el balance de estos 45 días de proselitismo incluyó una cifra sorpresiva: media docena de ciudadanos que han denunciado haber sido agredidos por el Presidente de la República o por los militantes del oficialismo, durante recorridos o actos de campaña.
Estos ciudadanos hablan de una reacción intolerante por parte del poder, pretendiendo callar su voz en libertad. Precisamente es este concepto el que más se ha repetido en estos días previos a la consulta. Múltiples personajes y de diversas tendencias han concluido, en distintos espacios y foros, que son las libertades el concepto central que está detrás del cuestionario de 10 preguntas.Los taurinos, galleros y quienes gustan del juego en casinos han defendido el derecho de vivir en libertad estas fiestas. Abogados y juristas han reflexionado sobre lo peligroso que preguntas como la que pretende penalizar el enriquecimiento ilícito no justificado permitan que el Estado presuma la culpabilidad de los ciudadanos y no la inocencia, como dictan los preceptos del derecho internacional. Empresarios creen que la pregunta que prohíbe a accionistas y directivos de los medios de comunicación con carácter nacional a tener otras inversiones atentan contra las libertades económicas. Mientras que políticos de la oposición y desertores de A. País creen que los cambios en la Judicatura o la pretensión de crear un consejo de regulación para contenidos en los medios es darle al Gobierno más poder por sobre los balances democráticos.
Como el tema de la libertad ha estado presente en la campaña, es posible que el voto de este sábado le dé al país una sorpresa, así cree Patricio Moncayo, escritor y catedrático universitario. A su juicio “se está gestando una tendencia cívica que quiere defender la democracia y que cuestiona el acaparamiento del poder”.
Estas reflexiones nacen, en su criterio, en sectores de clase media que al ver que esta campaña por la consulta nunca abrió un verdadero debate nacional, y más bien polarizó las tesis de “un Gobierno que quiere controlar la justicia y que abusa del poder. Este proyecto terminó por fracturar al movimiento del Presidente”.
‘Montecristi Vive’, liderado por ex militantes de A. País, la reflexión de mantener un país con libertades ha sido un eje central de su propuesta. Carlos Castro cree que la de opinión es quizás la principal libertad que no debe ser sacrificada. “En la política se da y se recibe golpes, y quien gobierna está sometido a críticas”.
El balance con el que se cierra esta campaña, tampoco ha dejado a quienes defienden el voto sí en la consulta. Alianza País en un reciente comunicado oficial rechazó todo tipo provocaciones al Presidente, argumentando que “la violencia no cabe en ningún proceso democrático”. Y que, como lo ha señalado el presidente Correa no debe haber miedo a que el pueblo se exprese en las urnas.
Dos personas fueron agredidas
La Unión Nacional de Espectáculos Tradicionales denunció que el sábado se produjo un incidente entre Verónica Ordóñez y la comisaria Gisell Cevallos durante una corrida de toros en Sangolquí. Según la versión de los afectados, desde el inicio de ese espectáculo, que arrancó a las 18:00, se sintió la hostilidad de la Fuerza Pública que obligó a que un grupo de aficionados se quitara sus camisas por el no.
Uno de los afectados contó que la comisaria Cevallos, sin haberse identificado como tal, forcejeó con Ordóñez antes de ingresar a la plaza. Su novio comenta que el trato fue agresivo por lo que la ciudadana también reaccionó. Ese momento Cevallos, supuestamente, ordenó detenerla argumentando falta de respeto a la autoridad. Según las versiones, la gente de la plaza se molestó por el maltrato y con gritos de ‘Libertad’ impidieron que se produjera la detención. La corrida fue suspendida al finalizar la lidia del quinto toro.
Por otro lado, la ministra de la Política, Doris Soliz, descartó que el Gobierno o Alianza País hayan tenido algo que ver en los incidentes del sábado en Chambo (Chimborazo) donde el asambleísta de oposición César Montúfar resultó agredido por un supuesto militante del oficialismo.