Según Lasso, tanto el Gobierno actual como el correísmo deben asumir responsabilidad en la crisis de derechos humanos que se vive en la cárceles del país. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Para el candidato presidencial de la alianza Creo-PSC, Guillermo Lasso, aseguró que es necesario reformar el sistema penitenciario de Ecuador. Con ello, dijo, hay que establecer un enfoque de rehabilitación, que vele por la seguridad de las personas privadas de libertad, la Policía Nacional y los ciudadanos.
Así reaccionó el presidenciable a lo sucedido en las cárceles de Cuenca, Latacunga y Guayaquil que, tras un amotinamiento simultáneo, ha dejado 75 fallecidos, de acuerdo con datos de las autoridades.
“La cárcel de Turi en Cuenca era regional y la hicieron nacional, arriesgando el sistema penitenciario. Es inaceptable la inacción del gobierno. Necesitamos un liderazgo firme, que libere a las cárceles del control del crimen organizado y las mafias”.
Según Lasso, tanto el Gobierno actual como el correísmo deben asumir responsabilidad en la crisis de derechos humanos que se vive en la cárceles del país.
Explicó que el estallido del día 23 de febrero del 2021 es el resultado de un modelo de cárceles gigantes, hacinadas, en donde los detenidos por todo tipo de crímenes se mezclan, a cargo de un cuerpo de seguridad (ajeno a la Policía Nacional) insuficiente en número y capacidades, mal pagado y propenso a ser corrompido.
“Es el resultado de asesinos liberados sin cumplir sus penas gracias a cuestionables interpretaciones de jueces cooptados por el hampa, pero sobre todo es el síntoma de una sociedad y un Estado en el cual el crimen organizado gana cada vez más espacio”.
Por todo esto, afirmó, combatir la violencia y el crimen será una prioridad en su Gobierno. Agregó que eso no solo exige cárceles seguras y estrictamente controladas, sino una mirada integral sobre prevención y rehabilitación en el caso de los crímenes menores.
“Y al crimen organizado, el de los sicariatos, el que hoy controla prisiones con sus oscuras conexiones políticas, le prometo algo muy concreto: ¡los combatiré sin tregua, con la ley en la mano, con jueces probos e independientes!”.