Los altos niveles de inseguridad que vive el Ecuador generan la reacción del Gobierno. En cadena nacional el presidente de la República, Guillermo Lasso, decretó la noche de este lunes 18 de octubre de 2021 el “estado de excepción por grave conmoción interna en todo el territorio nacional por el plazo de 60 días”.
Según anunció el Primer Mandatario, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional llevarán a cabo controles de armas, inspecciones, patrullajes las 24 horas del día, requisiciones de droga, entre otras acciones. “Daremos a las fuerzas del orden el respaldo necesario para llevar a cabo su lucha contra el crimen”.
El presidente Lasso anunció además que se creará una unidad legal para la defensa de los miembros de la fuerza pública que combatan a la delincuencia. Esta unidad se dedicará exclusivamente a la protección de todos aquellos miembros de la Policía y de las FF.AA. que sean demandados por simplemente cumplir con su deber. “La Ley debe intimidar al delincuente mas no al policía”, dijo Lasso.
“Actúen señores integrantes de las fuerzas del orden, con la valentía que los caracteriza, este gobierno indultará a todos aquellos que hayan sido injustamente condenados por haber cumplido con su labor”, agregó.
En el Decreto Ejecutivo, el Gobierno dispone la movilización de las Fuerzas Armadas en las provincias de El Oro, Guayas. Santa Elena, Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y Sucumbíos para complementar las funciones de la Policía Nacional. Las Fuerzas Armadas, para la ejecución de lo ordenado en el decreto, en todo momento actuarán en coordinación con la Policía Nacional.
En el resto de provincias, indica el decreto, la Comandancia General de la Policía Nacional coordinará acciones con las entidades públicas en territorio para reforzar la vigilancia y prevención del delito. De considerarlo necesario, la Comandancia General de la Policía Nacional solicitará al Presidente de la República que extienda la movilización de Fuerzas Armadas a otras provincias, lo cual deberá ser dispuesto mediante decreto ejecutivo mientras dure el estado de excepción.
El artículo 3 del decreto señala además que: “Los operativos y tareas que realicen las Fuerzas Armadas en ejecución de este decreto serán siempre en coordinación con la Policía Nacional y se darán únicamente durante la vigencia del estado de excepción, como respuesta excepcional y temporal ante los hechos delictivos que lo fundamentan”.
En el artículo se menciona que “En los casos que durante el estado de excepción las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional aprehendan a personas cometiendo aparentes infracciones penales deberán ceñirse estrictamente al debido proceso y poner al detenido a órdenes de la autoridad competente dentro de los tiempos que señala la Constitución y el Código Orgánico Integral Penal”.
“En todo momento, tanto las Fuerzas Armadas, como la Policía Nacional, deberán cumplir con los estándares de excepcionalidad, necesidad, proporcionalidad y humanidad, así como las reglas del uso progresivo de la fuerza señalados en la ley”.
El decreto dispone al Ministerio de Economía y Finanzas que provea los recursos suficientes para atender el estado de excepción.
En su discurso, el presidente Lasso dijo que los jueces deben garantizar la paz y el orden, no la impunidad y el crimen y anunció que como parte del apoyo a la fuerza pública, el Ejecutivo enviará en los próximos días un nuevo proyecto de ley dedicado exclusivamente a respaldar a los agentes del orden y que llevará como nombre la Ley de Defensa del Deber de la Fuerza Pública. “Así el gobierno, desplegará, protegerá y unirá a todas las fuerzas del orden para una sola misión: devolver la seguridad a los ciudadanos”.
El presidente Lasso lamentó el fallecimiento de Sebastián, un menor de 11 años que fue víctima de una balacera ocurrida el domingo 17 de octubre en Guayaquil.
“Más allá de nuestras diferencias puntuales, todos los sectores sociales y políticos debemos trabajar en absoluta unidad, porque en las calles del Ecuador hay un solo enemigo: el narcotráfico y es que en los últimos años el Ecuador ha pasado de ser un país de tráfico de drogas a uno que también consume drogas. Esto no solo se refleja en la cantidad de drogas consumida en nuestro país sino en la cantidad de crímenes que hoy tiene relación directa o indirecta con la venta de estupefacientes”, expresó.
“Cuando el narcotráfico crece, aumentan también sicariatos y homicidios, robos a domicilios, vehículos, bienes y personas. De hecho, más del 70% de las muertes violentas que hoy ocurren en Guayas está de alguna forma relacionada con el tráfico de drogas”, dijo.
Lasso señaló asimismo que formará un comité interinstitucional entre todos los ministerios del Frente Social y la secretaría de Derechos Humanos que producirán acciones concretas para prevenir, detener la adicción y reinsertar a los consumidores en la sociedad.