El vicecanciller de Ecuador, Kintto Lucas, dijo hoy que las declaraciones del designado embajador de EEUU para Ecuador, Adam Namm, en las que sostenía que no se abstendría de criticar al gobierno de Ecuador, “tienen cierta tergiversación” en la traducción, ya que en ellas, la palabra “crítica no se menciona”.
Lucas, sin embargo, subrayó que siempre los embajadores “deben respetar las soberanías de los países”. Defendió las posturas diplomáticas que pueden ser distintas respecto a la política de determinado país, pero condenó el hecho de que los embajadores “se introduzcan en asuntos internos”. Eso es “otra cosa”, dijo.
Según medios de prensa, el nuevo embajador de Washington para Quito, en una comparecencia al senado de su país había manifestado que no tendría “ninguna restricción a la hora de defender los intereses y valores de Estados Unidos” y que en sus nuevas funciones “no se abstendría de criticar al gobierno de Ecuador”.
El pronunciamiento del vicecanciller de Ecuador deja superada esta declaración sobre la que insistió que muchas veces “discrepamos” en política internacional con EE.UU., pero otras a nivel bilateral, “estamos de acuerdo y podemos conversar amistosamente”.
Ecuador y Estados Unidos volverán a mantener relaciones a nivel de embajadores en las próximas semanas luego de que en abril declararan mutuamente “no gratos” a sus embajadores” y les pidieran retirarse, por unos cables de Wikileaks, que criticaban la actitud del presidente Rafael Correa sobre el conocimiento de corrupción en la policía.
Washington designó al diplomático Adam Namm para esas funciones, mientras que Quito nombró a Nathalie Cely como su embajadora en Estados Unidos.
Ambos han recibido ya los beneplácitos de cada gobierno, pero aún no han entrado en funciones.