Resolución a apelación del caso Assange se conocerá en ocho días

Julian Assange participó en la audiencia de apelación a través de un sistema de traducción simultánea. Foto: EL COMERCIO

Julian Assange participó en la audiencia de apelación a través de un sistema de traducción simultánea. Foto: EL COMERCIO

Fotografía de archivo del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en la Embajada de Ecuador en Londres, Reino Unido, el 19 de mayo de 2017 . La Justicia de Ecuador rechazó el pasado 29 de octubre de 2018, la acción de protección constitucional solicitada por el Assange. Foto: EFE

La Corte Provincial de Pichincha se pronunciará en un plazo de ocho días, ante la apelación a la acción de protección que le fuera negada al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

El australiano demandó al Estado ecuatoriano para dejar sin efecto un protocolo especial de visitas, comunicaciones y atención médica en la Embajada de Ecuador en Londres, que rige desde el 15 de octubre pasado.

Después de una audiencia de casi tres horas que se efectuó hoy, miércoles 12 de diciembre del 2018, los jueces Fausto Chávez, Ana Intriago y Cecilia Acevedo acordaron no emitir hoy mismo su resolución. Lo harán por escrito, en un plazo de ocho días.

Íñigo Salvador, Procurador General del Estado, dijo que espera que los magistrados ratifiquen la decisión de primera instancia, en la que se negó la acción de protección planteada por Assange por improcedente.

Salvador insistió en que el reglamento no vulnera los derechos de Assange y refirió que incluso el australiano ya se sometió a un exámen médico, costeado por él mismo. Sin embargo, dijo que no disponen del diagnóstico del exámen.

"No sabemos en qué estado de salud se lo ha encontrado. Es un tema íntimo y el Estado se guardará la reserva", dijo el Procurador.

Assange participó en la audiencia de apelación a través de un sistema de traducción simultánea. Durante 20 minutos, el australiano volvió a hablar de presiones para que Ecuador terminé su asilo.

Agregó que no cuenta con acceso a internet y dijo que el Gobierno ecuatoriano ha convertido "su asilo en un confinamiento solitario". Además, denunció que se estarían efectuando acciones de espionaje en su contra. Incluso, dijo que esa información habría sido remitida al FBI.

El activista comparó su situación con la del periodista de origen saudí, Jamal Kashoggi, quien fue asesinado en octubre pasado. Assange dijo "que el Estado ecuatoriano está tratando de silenciar su trabajo como periodista".

Andrés Terán, Vicecanciller, confirmó que desde el 1 de diciembre pasado Assange corre con los gastos de alimentación, cuidados médicos, lavandería u otros rubros que se deriven de su estadía en la embajada de Ecuador en Londres. Además, el diplomático negó que el Estado haya emitido advertencias por el incumplimiento del protocolo especial.

Al respecto, el procurador Íñigo Salvador volvió a decir que si Assange cumple con las normas del reglamento de convivencia, "puede permanecerá en la embajada todo el tiempo que desee".

Carlos Poveda, abogado de Assange en Ecuador, dijo que hay fundaciones que financian los gastos de Assange en la Embajada de Londres. El jurista pidió al Estado que se hagan públicas las cartas enviadas por dos diplomáticos de Gran Bretaña, en las que se garantizaría que Assange no podría ser extraditado a un país con pena de muerte.

Sin embargo, el Procurador del Ecuador dijo que el Estado no puede garantizar que Reino Unido no extradite a Assange.

Poveda espera que la resolución de la apelación sea favorable. De lo contrario, adelantó que acudirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

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