El juicio en contra del mayor retirado del Ejército, Fidel Araujo, por la revuelta policial del 30 de septiembre del 2010, se reactivó.
La Segunda Sala Penal de la Corte de Justicia de Pichincha declaró nulo el sobreseimiento dictado a favor de Araujo, en marzo del 2011. Él fue acusado de supuesta incitación a la rebelión de los uniformados.
El 30-S, Araujo estuvo en las afueras del Regimiento Quito
nro. 1, donde los policías se habían insubordinado. Para el presidente Rafael Correa, él fue un actor del supuesto “intento de golpe de Estado”. El Ministerio de Justicia y la Fiscalía lo acusaron.
Araujo estuvo preso durante seis meses en el Centro de Detención Provisional de Pichincha (CDP), antes de obtener la sentencia absolutoria dictada por el Cuarto Tribunal Penal.
En la audiencia de juicio, la Fiscalía no pudo demostrar que Araujo incitó a algún policía a rebelarse en contra del orden constituido. El principal argumento que los acusadores presentaron como prueba fue una entrevista que ofreció el mayor retirado, en las afueras del Regimiento Quito.
Sin embargo, ahora la Segunda Sala determinó que todo lo actuado fue nulo, y el proceso deberá regresar nuevamente a manos del Tribunal para que revise su actuación. Es decir, que el juicio deberá empezar nuevamente.
A criterio de los magistrados suplentes Carlos Garavi, Rómulo Pallo y Patricio Sánchez, los jueces de primera instancia, en su providencia del jueves, “violaron las normas de procedimiento, garantías constitucionales y derechos de los procesados, al haber realizado la audiencia de juicio de forma pública, cuando debió efectuarse de forma reservada”.
Su argumento se basa en el artículo 225 del Código de Procedimiento Penal y en un “decreto ejecutivo que recomendaba se practiquen las investigaciones de forma reservada”. En ese sentido, dicha audiencia, “al efectuarse de forma pública, se ha visto vulnerada. (…) la violación de trámite ha influido en la decisión de la causa”, señaló la providencia.
Para la defensa de Araujo esta decisión de la Segunda Sala es ilegal, pues ni la Fiscalía ni el Ministerio de Justicia ni el mayor retirado pidieron la nulidad del proceso. Además, “la resolución debió tomarse en una audiencia en la cual se debía resolver primero la apelación y nunca se realizó esa diligencia. Esta resolución es una barbaridad sin precedentes”, manifestó Reinaldo Zambrano, abogado defensor de Araujo.
Esta diligencia había sido suspendida cinco veces, por diferentes causas. La última fue en febrero pasado, porque uno de los jueces, Fabián Herrera, renunció.
El miércoles pasado, un día antes de dictar la nulidad del sobreseimiento, Pallo asumió el proceso, en reemplazo de Herrera.
“Apenas si tuvo un día para leer todo el expediente y dictar la providencia”, cuestionó Zambrano.
Los magistrados además emitieron medidas cautelares en contra de Araujo. Deberá presentarse todos los lunes, a las 09:00, ante los jueces del Cuarto Tribunal de Garantías Penales de Pichincha y no podrá salir del país.
Los conjueces de esta dependencia judicial deberán avocar conocimiento del proceso contra Araujo y convocar nuevamente a la audiencia de juzgamiento, pero esta vez, de forma reservada, según el criterio de los magistrados Garavi, Pallo y Sánchez.