La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) emitió ayer su pronunciamiento frente a la consulta popular, convocada por el Gobierno para el 7 de mayo.
En un comunicado, firmado por monseñor Antonio Arregui, la Iglesia Católica reconoció que el país vive dos graves emergencias que afectan el principio del ‘buen vivir’ consagrado en la Constitución: “la ola delictiva” y “las dificultades surgidas entre los mismos poderes del Estado y entre estos y la sociedad civil, dificultades que restan espacios a la participación ciudadana”.
Monseñor Ángel Polivio Sánchez, obispo de Guaranda y secretario de la CEE, y Néstor Herrera, obispo de Machala, convocaron a una rueda de prensa para difundir el comunicado.
Ambos resaltaron que la consulta popular tiene una responsabilidad histórica y que por ese hecho “los ciudadanos deben tomar bien en serio el referéndum y que no se haga solo una apreciación emotiva o circunstancial al momento de la votación (…) donde están en juego los fundamentos mismos del Estado de Derecho”.
Según el texto, para sustentar la verdadera democracia se deben consideran tres aspectos importantes: uno, la independencia de las funciones del Estado. Dos, la reestructuración de la Función Judicial. Tres, la libertad de información y de prensa, sin las cuales no es posible ejercer una fecunda participación en la vida pública.
Estos argumentos fueron defendidos por la Iglesia, a pesar de que Sánchez y Herrera manifestaron insistentemente en no ser actores políticos. “Solo velamos por el bienestar de la ciudadanía, dejamos los elementos de juicio y esperamos que el votante tenga los suficientes elementos para poder manifestarlos en la papeleta”.
Tanto en el comunicado como en las expresiones emitidas en la rueda de prensa, la CEE señaló que las diversas organizaciones e instituciones sociales, políticas y educativas deben abrir en todo el país espacios para el diálogo, de tal manera que la ciudadanía pueda conocer a ciencia cierta los argumentos a favor del sí o del no en la consulta, con sus respectivas consecuencias.
Ángel Sánchez reiteró que la democracia del país llegará a tener una maduración política en el pueblo ecuatoriano con cualquiera de las dos posturas. “El ciudadano puede decir que sí a lo que hay que decir que sí y no a lo que hay que decir que no”.
El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se reunió el miércoles en Quito para definir su posición ante la consulta impulsada por el Primer Mandatario. En este se busca reestructurar el sistema de justicia, e imponer más controles a la prensa independiente, entre otros temas polémicos.
Horas antes de las declaraciones del Clero, el presidente Correa dio sus comentarios sobre la posición de la Iglesia Católica. Fue en una entrevista con Radio Majestad, donde el Mandatario dijo estar a la espera del pronunciamiento oficial eclesiástico.
Sin embargo, resaltó que le parecería “horroroso que la Iglesia se preste de forma tan descarada a la politiquería”. Correa mencionó además los hechos ocurridos en el 2008, cuando la CEE se opuso a la aprobación de la Constitución de Montecristi. Esta versión fue recogida por El Ciudadano y la agencia Andes.
El Presidente argumentó en su entrevista que solo será el pueblo el que juzgue al Gobierno.