José Mujica, o mejor conocido como ‘Pepe’ por los suyos, es un hombre austero. De un salario de USD 12 000 mensuales, se queda con apenas algo más de USD 1 500.
Además, su patrimonio es de apenas USD 215 000, todo un indicador que lo ubica en un lugar diferente al resto de mandatarios de la región, incluso de aquellos que conforman la tendencia de izquierda de América Latina.
Basta cruzar el Río de la Plata para palpar esta diferencia. La reciente declaración patrimonial de la mandataria de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), contrasta la relación.
Su fortuna es de USD 8,6 millones. Y si bien Mujica tiene un Volkswagen viejo y una vestimenta pobre, según The New York Times, CFK gastó USD 110 000 por 20 pares de zapatos cuando estuvo en Nueva York durante la Asamblea General de la ONU.
De cualquier modo, el presidente chileno Sebastián Piñera es uno de los presidentes más ricos, no solo de la región, sino del mundo. La revista Forbes lo ubica en el puesto 521 de los hombres más acaudalados gracias a la fortuna que levantó con la aerolínea LAN, Chilevisión (del que debió desprenderse al asumir la Presidencia en el 2010), la presidencia de Colo Colo, equipo del que no es hincha, por cierto. Su fortuna es de USD 2 400 millones;
No todos son ricos. La brasileña Dilma Rousseff tiene a su haber unos USD 630 000, mientras que Evo Morales, presidente de Bolivia, declaró poseer USD 214 000. El mandatario de Perú, Ollanta Humala, sería el menos acaudalado de todos, con un solo departamento, avaluado en USD 30 000, que compró de soltero. Sin embargo, se niega a declarar cuánto tiene su mujer, Nadine Heredia.
Si de negaciones se trata, el venezolano Hugo Chávez y el nicaragüense Daniel Ortega, tampoco dan a conocer su patrimonio.
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