El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, estuvo en los estudios de radio Sucre. Foto: Cortesía Municipio de Guayaquil
Como una falta de respeto al pueblo ecuatoriano calificó el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, a la sesión convocada por la Asamblea Nacional para el segundo debate y aprobación del paquete de las enmiendas constitucionales.
En el marco de una entrevista radial, reproducida por varias emisoras guayaquileñas este miércoles 2 de diciembre del 2015, el Burgomaestre anticipó que su administración, en caso de ser aprobadas por la Asamblea Nacional, no obedecerá las enmiendas a las que denominó como “16 reformas inconstitucionales y una gran violación a la Constitución y una gran ofensa al pueblo y a la democracia”.
Para Nebot el rechazo ciudadano se debe expresar en la protesta que se puede hacer por cualquier método, mientras se haga dentro de la Constitución y dentro de la Ley. “No podemos decir: malo es irrespetar la Constitución, pero irrespetémosla nosotros en la forma de protestar, pues hay que ser coherente”.
Y acotó que ya la gran protesta, que es la opinión pública, se ha dado al respecto cuando más del 80% de la población rechaza las enmiendas y pide una consulta popular para dirimirlas.
“Esto a más de ser inconstitucional, antidemocrático, es una falta de respeto al pueblo, empezando porque una de esas ‘enmiendas’, pretende recortar el derecho del pueblo a, en determinado tipo de consulta nacionales o locales, expresarse y decidir, lo que es una cosa realmente irreverente y eso hay que rechazar”.
El alcalde guayaquileño anunció que el Municipio de Guayaquil no obedecerá las enmiendas bajo la premisa de que cuando hay una norma que va contra la Constitución, la propia Carta Magna dice que esa norma no tiene eficacia jurídica y no obliga a cumplirla por propio mandato constitucional.
“Pondré de ejemplo dos casos: se quiere limitar el derecho de las municipalidades que siempre han tenido en la gestión compartida en materia de educación y de salud. Yo no voy a hacer caso de eso. Yo obedeceré eso cuando vea en la calle, cuando lea, cuando oiga la opinión pública mayoritaria decir: ‘no queremos libros gratuitos, no queremos tablets, no queremos computadoras, no queremos becas, no queremos estímulos como Jóvenes Ejemplares, no queremos clínicas móviles, hospitales del día, ni club de diabéticos, ni insulina gratuita, no queremos pastillas para la hipertensión, y eso no va a ocurrir nunca porque la gente quiere eso”. Y agregó que “no voy a obedecer algo que vaya contra la Constitución, que la Constitución me obliga a no obedecer y que, encima, vaya contra el pueblo”.
Opinó que también el Contralor General del Estado no debería obedecer la enmienda que recorta sus atribuciones de control de la gestión pública y continuar auditando la gestión de los funcionarios públicos. “Si yo fuera el Contralor esa norma inconstitucional yo no la obedezco”.
“En cuanto al señor Contralor, yo le pido que, aunque sea a mí, me siga fiscalizando, siga vigilando mi gestión y la transparencia del uso de fondos”, le solicitó públicamente.