Siempre han estado del mismo lado: la izquierda. No es la primera vez que actores de esta tendencia política unen fuerzas.
En el 2006, varios de quienes ahora integran la Coordinadora Plurinacional por la Unidad de las Izquierdas se juntaron para respaldar la candidatura presidencial de Rafael Correa. Y en el 2007 se unieron para la convocatoria a la Constituyente.
Cuatro años después, en el 2011, los acercó la necesidad de decirle No a la consulta popular, con el eslogan “Esta vez no Presidente”. Y ahora, en el 2012, buscan enfrentar al ‘correísmo’ y al movimiento Alianza País, que -coinciden- ha tratado de apropiarse de sus banderas de lucha.
[[OBJECT]]Están unidos: Alberto Acosta (Montecristi Vive), Gustavo Larrea (Participación), Paúl Carrasco (Poder Ciudadano), Salvador Quishpe (Pachakutik), Luis Villacís y Lenin Hurtado (MPD), el socialista Manuel Salgado y el movimiento la Red Ética (Red).
Esta ocasión, la Coordinadora dice que su meta “no es solo electoral, sino una agenda de cambio social”. Por eso, movimientos como la Conaie y gremios, como el Frente Unitario de Trabajadores, son como el cara y cruz del frente político. Eso insisten sus líderes.
Víctor Granda, militante socialista desde hace 43 de sus 61 años, está curtido en estas lides. Fue ex diputado. Y su hijo Paúl es el alcalde de Cuenca, cercano al oficialismo. Él no olvida los reveses sufridos por la izquierda.
Recuerda que en 1988 se ensayaron alianzas, bajo la figura de Frank Vargas, lo que resultó en dos candidaturas. En el 2006 trataron con León Roldós, que “nos abandonó y se fue con la ID, que se alió con la derecha. Por eso mi calificativo de ‘febresborjismo’”.
Pese a eso, Granda dice que hay las condiciones para el surgimiento de una nueva izquierda. Aunque le preocupa que las figuras de la Coordinadora sean ex funcionarios de este Gobierno.
“Antes ellos denostaban contra las organizaciones sociales. También está el MPD, que reivindica el marxismo leninismo y el esquema estatista y anacrónico”.
Para Napoleón Saltos, diputado de Pachakutik, está descartado que se elija a un candidato del MPD para encabezar el binomio presidencial, por su historia de confrontaciones no tan pacíficas. En el país – apunta- existen varias izquierdas. Y esa pudiera ser una debilidad de la Coordinadora.
“Una izquierda con asentamiento social, como la Conaie, Fenocin, movimientos urbanos… Y otra con piso político, no todas registradas en el CNE”.
Ciro Guzmán, director de Pichincha del MPD, responde diciendo que la izquierda ha madurado. “Sabemos que los cambios no dependen de una persona”.
Y precisa que están unidos para enfrentar a quienes han convertido en un eslogan a la revolución, han cantado las canciones del Che Guevara, pero han perseguido y encarcelado a quienes han sido coherentes con su ejemplo.
Sus siete precandidatos presidenciales desde hoy, en Imbabura, inician un recorrido por 20 provincias del país, para abrir el diálogo social y medir el respaldo a través de una empresa, cuyo nombre no revelan. En Quito estarán el sábado y domingo.
En el momento, una encuesta de Perfiles de Opinión no deja bien parada a la Coordinadora.
El 45,3% de 624 entrevistados, del 23 al 25 de junio, dice que votaría por Correa. El 14,7%, por ninguno. En sexto lugar de 14 opciones ubica a Acosta, luego de Nebot (MDG), Guillermo Lasso y Gutiérrez (PSP). En décimo puesto está Larrea.
Pero Franklin Falconí, editor del periódico de izquierda Opción, precisa que Correa hasta ahora no ha enfrentado una elección solo. Ha tenido a figuras como Acosta, el constituyente con mayor votación.
Por eso calcula que la Coordinadora suma el 20% de votos.
Hasta su reelección, en el 2009, Correa tuvo el apoyo de MPD y Pachakutik. Según Falconí es el mejor momento para la Coordinadora, ya que la derecha no está unificada y Correa ha sufrido un desgaste. En la consulta popular del 2011 obtuvo 47% de los votos frente al 53%, entre quienes votaron No, nulo o en blanco.