Francisco Vallejo, subsecretario de Gobernanza del Ministerio de Salud, lamentó ayer las muertes de 62 neonatos y de 10 madres, ocurridas en Esmeraldas, entre enero y septiembre. “Estamos planteando todos los correctivos, pero esto es producto de la desinversión de los últimos años…”, dijo en un conversatorio con los medios.
El funcionario habló de una epidemia de embarazos en adolescentes y de la prematurez de los partos. “Esto es difícil combatir, se requiere de un control prenatal en el nivel primario para evitar que haya partos prematuros… Porque para atender a esos niños se requiere una tecnología mucho más avanzada”.
Para paliar la situación, el vocero de Salud anunció que se extenderá a Esmeraldas el programa de Cuidados Obstétricos y Neonatales Esenciales (CONE), que fue implementado en Cotopaxi, con ayuda de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Este programa tuvo una fase demostrativa de dos años en el cantón de Pujilí, donde la tasa de mortalidad neonatal era de 17,5 por cada 1 000 nacidos vivos. (muy por arriba de la tasa nacional, que es de 6,8 por cada 1 000 nacidos vivos).
En marzo de este año, el Ministerio de Salud extendió el programa a toda la provincia, donde el 67% de la población es rural y el 90% tiene escasos recursos económicos y poco acceso a los servicios obstétricos y neonatales.
Vallejo explicó que el programa significa aumentar la infraestructura instalada, el equipamiento y el talento humano, además de facilitar el acceso las 24 horas. “Estamos haciendo la normativa para la implementación de CONE en Esmeraldas y en todo el país”, dijo, pero no concretó montos de inversión ni plazos de ejecución.
El Subsecretario de Gobernanza de la Salud reconoció que hay déficit de camas neonatales y también de neonatólogos en el país, pero no reveló datos concretos de esta brecha.
Mencionó que una de las soluciones para suplir el talento humano fue el convenio con Cuba, por el que ya llegaron neonatólogos. Pero los destinos de estos especialistas -según Andrés Cadena, asesor del Ministerio de Salud- serían los hospitales Gustavo Domínguez, de Santo Domingo; Verdi Cevallos, de Portoviejo; e Isidro Ayora, de Loja.
En Esmeraldas pri-mero deben concluir las de ampliación del Hospital Delfina Torres de Concha, que el próximo mes cumplirá un año. Hasta eso -según el subsecretario- se apoyan en uno de los dos hospitales móviles, que compraron durante la emergencia del año pasado, y en el Hospital Naval. Además, por el convenio con el Vicariato, se cuenta con la Maternidad Virgen de la Buena Esperanza (donde ocurrieron las muertes) y con los hospitales de San Lorenzo y Atacames.
Salud anuncia la construcción de un hospital de 200 camas en el sur de Esmeraldas y de cinco centros de salud tipo C, que atenderán partos las 24 horas.