Cerca de 150 dirigentes del Azuay y de todo el país se reunieron ayer a las 10:00 en la casa parroquial de San Roque en Cuenca. Allí decidieron radicalizar las movilizaciones desde hoy a la medianoche en todo el país, en protesta al proyecto de Ley de Aguas.
La reunión estuvo presidida por Delfín Tenesaca, presidente de la Ecuarunari; Marlon Santi, presidente de la Conaie; y Carlos Pérez Guartambel, presidente de la Federación de Organizaciones Campesinas del Azuay.
Santi dijo que las organizaciones campesinas de Chimborazo y Cayambe se mantienen unidas para el cierre de vías. El dirigente señaló que cada provincia determinará las estrategias de cierre de carreteras, con la finalidad que no se debiliten ante las amenazas de represión por parte del Estado. Según Santi, el Gobierno está armando los mecanismos para evitar la movilización campesina.
Asimismo, el presidente de la Feine, Manuel Chugchilán, anunció que visitará a sus bases, para informarles de lo sucedido y escuchar los planteamientos de los indígenas, sobre el proyecto de ley. El dirigente aseguró que de ninguna manera las comunidades pueden rechazar la “ayuda” gubernamental. Pero, aclaró, que eso “no impide que nos expresemos. Las dádivas del Gobierno no compran nuestro silencio”, dijo.