Incómodos trinos del Twitter

La inmediatez del Twitter puso en apuros la estrategia comunicativa del Gobierno en materia de la reforma tributaria.

El Gobierno optó por esa red social para informar los ajustes de su paquete de impuestos, aunque sin medir que esa vía dejaría al descubierto falta de coordinación entre sus funcionarios.

La cadena de 'trinos' la empezó Fernando Alvarado, secretario de Comunicación de la Presidencia. En su cuenta personal, la noche del lunes, comunicó que el tributo a las bolsas plásticas estaba excluido del proyecto.

Su mensaje fue 'retwitteado', en pocos minutos, por la ministra de la Producción, Nathalie Cely, otra de las protagonistas.

Sin embargo, la descoordinación quedó en evidencia, cuando Marcela Aguiñaga, ministra de Ambiente, señaló que las botellas plásticas también serían excluidas. Esa información debió ser rectificada por el oficialismo, pues para el Gobierno es una medida sin marcha atrás.

"Sobre el tema de las bolsas plásticas y las botellas, fue una confusión normal, más aún cuando lo hace uno de manera no tradicional, como lo es un twitter". Esa es la explicación de Alvarado, quien cree que es relativa la imagen de descoordinación comunicativa que se pudo haber proyectado", explica Alvarado.

"No siempre las circunstancias permiten una planificación en comunicación y, desde afuera, pudo darse esa lectura de descoordinación o falta de preparación", agrega el funcionario.

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